Mientras propios y extraños lo colocan en la ruta de ser candidato del PAN a la presidencia municipal de Guadalajara mediante el método de designación -posibilidad que crece ante la determinación del CEN de recurrir a él en los aspirantes a ser legisladores federales-, el senador Alberto Cárdenas Jiménez tiene otras aspiraciones.
Hasta el momento no lo ha confesado. Es más, de manera insistente se le ha preguntado si aspira a ser alcalde de la capital tapatía y él ha sido muy cuidadoso al momento de dar su respuesta. En su meteórica carrera política, Cárdenas Jiménez ha aprendido a “torear” las preguntas incómodas de los reporteros.
Pero tiene otros interlocutores, tiene otro público ante quien dicta conferencias u ofrece charlas. Y por supuesto, ante el ambiente preelectoral que vivimos, enfrenta cuestionamientos por parte de ese otro público que le han hecho los representantes de los medios de comunicación y a las que se resiste responder.
La semana pasada, Alberto Cárdenas Jiménez estuvo ante miembros del Colegio de Contadores Públicos y ahí, por vez primera, habló de sus verdaderas aspiraciones políticas.
Haciendo eco de lo que se dice en los corrillos políticos, los profesionistas le lanzaron la obligada pregunta: ¿Le gustaría ser candidato a la Presidencia Municipal de Guadalajara?
La respuesta del ex Gobernador de Jalisco, palabras más palabras menos, fue clara y contundente:
“Más que buscar Guadalajara me gustaría estar en el Congreso, me gustaría ser diputado…”.
No fueron pocos los presentes que se sorprendieron ante la confesión del Senador, pues no se imaginaron que abiertamente les revelara sus deseos políticos. Pero luego que les explicó por qué desea convertirse en legislador, pese a lo devaluada y deteriorada que está la figura de un diputado, entendieron su proyecto.
Les dijo que es desde el Congreso donde se puede poner orden en los Ayuntamientos y en el Gobierno del Estado, dos entidades cuyas estructuras van  en deterioro. Dijo que no es posible el desorden que existe en los gobiernos municipales, y como ejemplo comparó los 500 empleados que trabajaron en el Ayuntamiento que encabezó en Ciudad Guzmán con los 1,500 que laboran hoy en la actual administración.
Insistió en que es desde el Congreso donde se tienen que reforzar las estructuras, poner orden en el gasto público, y replantear lo que deben de ser las estructuras mismas de los gobiernos municipales y estatal.
Ahora sólo falta esperar si la dirigencia nacional del PAN, si su presidente Gustavo Madero Muñoz, lo escucharon y hacen realidad su deseo de ser legislador local o le apuestan a su figura para recuperar el poder en la segunda ciudad más importante del país.