Sin duda alguna, Enrique Alfaro Ramírez “cargará” durante la precampaña y la campaña por la gubernatura una pesada “cruz” si su mentor Enrique Ibarra Pedroza, quien lo sucedió en la presidencia municipal, no sale en su defensa y retira de la avenida Federalismo la pieza ornamental “Sincretismo”, que tanto rechazo ha generado en la grey católica.
Esta obra se ha convertido en un serio y verdadero “dolor de cabeza” para Alfaro Ramírez quien como alcalde se negó y rechazó realizar una “cirugía” mayor retirándola, y ahora pretende combatirlo con “aspirinas”, primero, a través de un video “casero” donde dice medias verdades o medias mentiras y luego con un discurso político en la zona de Los Altos -tierra donde le comienzan a cobrar su osadía “artística”-, en donde sin rubor alguno le mintió a los alteños al asegurarles que “Sincretismo” había sido autorizado por la Arquidiócesis de Guadalajara, utilizando argumentos que inicialmente dio por escrito el padre Tomás de Híjar Ornelas.
Pero “le salió el tiro por la culata”…
El padre Tomás de Híjar, en una amplia entrevista exclusiva con Marcatextos -antes que lo declararan ganador del premio Ciudad de Guadalajara, que otorga el Ayuntamiento tapatío-, aclaró su postura y se deslindó de las declaraciones de Alfaro Ramírez, a quien acusó de no ser ajeno al conflicto generado con la obra de Ismael Vargas. Tres párrafos de esta charla con el plesbítero ponen “los puntos sobre las íes” y coloca a cada quien en su lugar. Dijo:
1. “¡Eso es falso, es falso…! En honor a la verdad, mi opinión la hice a título personal como profesor de Iconografía Cristiana de la Escuela de Conservación y Restauración y así quedó por escrito. Yo no represento a la Arquidiócesis de Guadalajara, yo soy clérigo, claro, y a mí se me pidió un punto de vista muy preciso, muy concreto y así lo respondí”.
2. “A mí se me consultó, no como eclesiástico ni mucho menos como representante de la Arquidiócesis de Guadalajara, sino como profesor de Iconografía Cristiana. Ese es mi tema y lo he estudiado muchísimo. Se me hizo una consulta privada y respondí por escrito, y no recibí ninguna bonificación al respecto…”.
3. “Que le quede claro a todos: yo le contesté a título personal, como profesor de Iconografía, a Ricardo Duarte, no a la Secretaría de Cultura de Guadalajara, no al gobierno de Enrique Alfaro…”.
Y remató:
“Creo que quienes proyectaron, apoyaron, acogieron y fomentaron esta obra debieron de haber tomado en cuenta todas las posibilidades que había. Y si quisieron ser provocadores, pues… ¡lo lograron! ¡Vea los resultados!”.
Luego fue el propio Arzobispado de Guadalajara, a través de su vocero el padre Antonio Gutiérrez Montaño, quien desmintió al aspirante “naranja” a gobernador. De acuerdo al periódico Mural, Gutiérrez Montaño declaró: “No hubo ningún aval oficial; fue una opinión personal del padre (Tomás de Híjar) como historiador, como cronista, pero no representa la postura oficial de la Arquidiócesis”.
El padre Antonio Gutiérrez afirmó que no existe documento oficial alguno de la Arquidiócesis autorizando la pieza ornamental, y que el documento mostrado en el video “casero” por Enrique Alfaro no está membretado ni tiene la firma del arzobispo cardenal José Francisco Robles Ortega.
El sábado pasado se llevó a cabo la sexta marcha de protesta en contra de “Sincretismo”, ahora con una caravana vehicular en la que participaron alrededor de un centenar de automóviles con cinco personas en promedio, a decir de algunos medios. Ahí se hicieron dos anuncios: 1. Que buscarán entrevistarse esta semana con el alcalde Ibarra Pedroza para pedirle que retire la obra, y 2. Que la próxima manifestación está programada para el 21 de marzo.
O sea que para los opositores ofendidos el tema del “Sincretismo” no es un asunto que concluye con un video “casero” o un discurso político en la plaza. Aunque el daño ya está hecho y hay una factura por cobrar, su posición es una: que la obra sea retirada.
Y mientras eso no suceda, Enrique Alfaro “cargará” en la precampaña y la campaña con el costo de ese error, porque como dijo el padre Tomás de Híjar:
“Si (con esa obra) quisieron ser provocadores, pues… ¡lo lograron!”.
Al tiempo.