La verdad que, quizás por la inercia, nos costaba trabajo creer que en alguna ocasión el Partido Revolucionario Institucional fuera a actuar de manera tajante, categórica e inmediata -es lo más sorprendente- ante un hecho como el de la aun regidora Elisa Ayón Hernández.
Pero sucedió, porque simple y sencillamente la dirigencia se dio cuenta que los tiempos no son los de antes y había que actuar de inmediato.
La forma en que tanto el presidente municipal Ramiro Hernández García como el dirigente estatal del PRI, Hugo Contreras Zepeda, reaccionaron al estallar el escándalo de la regidora Ayón Hernández, casi 24 horas después de que se hizo pública la grabación de su encuentro con los funcionarios y empleados de la Dirección de Panteones fue… ¡inusitada!
Inusitada por su rapidez y por su contundencia.
Ramiro Hernández no se “anduvo por las ramas” y tras mediodía de amplia difusión a dicha grabación, convocó a rueda de prensa para exhortar públicamente a la regidora Elisa Ayón a que solicite licencia a su cargo. Es lo más que podría hacer el primer edil. Pero fue suficiente…
Lo anterior, amén a que realmente se esté llevando a cabo una profunda investigación de lo que sucede en el área de Panteones que dio motivo a todo este escándalo.
Dos horas después el dirigente estatal del PRI, Hugo Contreras, ante los medios anunció la fulminante destitución de Ayón Hernández como secretaria general del partido en Guadalajara y también la instó a dejar el cargo de regidora.
Hasta el momento de redactar estas líneas, esto último no había sucedido…. pero sucederá. No tengo duda.
Sin duda que la dirigencia priista no tenía otra salida que destituir a Elisa Ayón del cargo en el comité municipal. Actuar como en los viejos tiempos, ahora en la era de las redes sociales, era hasta… ¡suicida!
Ojalá y que el caso de la regidora Ayón Hernández no sea “flor de un día” en el priismo jalisciense. Y que esto sirva para otros funcionarios que se creen “dueños” de ciertas áreas en los ayuntamientos o en el mismo Ejecutivo estatal, aun y cuando dichas áreas sean un… “desmadre”.