Enrique Alfaro la puso, Enrique Alfaro la quitó.
La periodista María Beatriz García de la Cadena Capetillo, quien había sido incluida en el lugar número 11 de la planilla de candidatos a regidores que como candidato a la alcaldía encabeza Alfaro Ramírez, ya vivió “en carne propia” lo que es que el ex munícipe de Tlajomulco le dé la espalda como lo ha hecho con muchos otros aliados.
El ser propietario de la franquicia en Jalisco del ex partido Convergencia que fundó el ex priista Dante Delgado Rannauro, le permite a Alfaro Ramírez imponer su voluntad como en el PRI lo hace el Presidente de la República en turno; en el PAN el dirigente nacional; en el PRD la corriente o “tribu” en el poder en su momento; o en  MORENA el varias veces aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador.
El fin de semana pasado, el Partido Movimiento Ciudadano hizo públicas las planillas de candidatos a alcaldes y regidores de varios municipios de Jalisco, entre ellas las de la zona metropolitana, donde por supuesto destacó la de Guadalajara por ser donde contenderá el también ex diputado perredista.
De todos los nombres ahí incluídos, el que de inmediato “brincó” y provocó la crítica de no pocos seguidores del alfarismo fue el de la reportera García de la Cadena Capetillo.
La crítica retumbó de tal manera al interior del alfarismo, que entraron en pánico y los obligó a recular y cancelar el registro de sus planillas ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, so pretexto inocente que faltaban documentos de algunos aspirantes que no pudieron obtener por haber sido el lunes día de asueto, como si eso no lo supieran desde el inicio del año.
No. La verdad es que Alfaro Ramírez y su “burbuja” entraron en pánico y decidió “meter el freno”, darle “de reversa” y la espalda a quien apenas días antes había considerado como digna de estar en su planilla rumbo a la alcaldía de Guadalajara. Vamos, hasta antes de hacer pública la susodicha planilla, para Alfaro Beatriz García de la Cadena no tenía ningún “tache”, ningún defecto y, mucho menos, ninguna objeción para ser parte de los “ciudadanos libres” dispuestos a gobernar la capital del Estado.
En su cuenta en Facebook donde dio a conocer que la periodista de televisión quedaba fuera de su planilla, Alfaro explicó por qué la incluyó en ella:
“La invitación que se le hizo fue motivada por reconocer en ella a una mujer que ha recorrido la ciudad y conoce sus problemas. Sin embargo tenemos que aceptar que al invitarla no dimensionamos que para un sector importante de los ciudadanos que nos han dado su confianza, esta decisión sería incorrecta y nos alejaría de lo que este proyecto representa…”.
O, sea, primero la bienvenida, el aplauso, el reconocimiento…
Pero luego vendría la despedida, “la patada en el trasero”, la descalificación porque, como dijo líneas arriba, su inclusión los alejaría “de lo que este proyecto representa”, y anuncia su decisión de borrarla de la planilla:
“Porque sabemos reconocer el sentir de la gente, porque asumimos con responsabilidad la posibilidad de corregir nuestras decisiones, Beatriz García de la Cadena no será candidata de Movimiento Ciudadano…”.
Enrique Alfaro ni siquiera intentó defender ya no a García de la Cadena, sino su decisión de incluirla en su planilla. No esgrimió argumento alguno en su defensa.Ya no le servía.
La usó y la desechó. Un estilo que ya conocemos.