Al PRI, históricamente, le ha costado entenderse con los ciudadanos urbanos.
Luego de superada la era del fraude electoral, el PRI se enfrentó a esta realidad, y poco a poco fue perdiendo las ciudades y las capitales en todo el país.
Después de la llegada del PAN a los gobiernos municipales de la zona metropolitana de la capital en 1995, el PRI sólo ganaba elecciones cuando la votación del PAN caía por el desgaste en el ejercicio del poder. Dicho de otra manera, el PRI no ganaba las elecciones, el PAN las perdía.
El resultado de las elecciones del 2012 evidencian de nueva cuenta esta realidad priista. El PRI pudo ganar los gobiernos de la zona metropolitana por el desgaste y la catástrofe electoral que sufrió el PAN. Sin embargo, la aparición de un nuevo actor en la escena electoral, el Partido Movimiento Ciudadano, puso en riesgo el triunfo priista en la elección de gobernador en esos mismos municipios.
A un año y medio de la elección intermedia del 2015, así como pasó en el siglo 20, en este siglo 21 el PRI sigue sin poder diseñar ni concretar una propuesta política y programática atractiva para la mayoría de los ciudadanos de las zonas urbanas en todo el país, y en concreto para los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco.
Al día de hoy, las encuestas ponen a Enrique Alfaro Ramírez, de Movimiento Ciudadano, como el candidato que mantiene ampliamente la preferencia de los electores rumbo a la elección de Presidente Municipal de Guadalajara en el 2015. Él mismo encabeza también las preferencia si decidiera ser candidato a alcalde de Zapopan.
Ante esta realidad actual, desde el año pasado el PRI ha sido incapaz de frenar el crecimiento electoral de Enrique Alfaro y del Partido Movimiento Ciudadano en la zona metropolitana.
Ya sin el PAN como contrincante principal, el PRI no ha podido construir un programa atractiva para la mayoría de los ciudadanos de esta ciudad. Y eso se viene reflejando en las encuestas. Tampoco ha consolidado liderazgos que le resulten atractivos para esos electores.
Al PRI le restan 18 meses para construir un discurso atractivo para los ciudadanos de la ciudad, si quiere refrendar sus triunfos en las elecciones municipales del 2015.
En esta elección no enfrentará a un PAN desgastado, sino a una fuerza política que ha mantenido un crecimiento sostenido desde el 2012, Movimiento Ciudadano, que parece gustarle más a los electores de la zona metropolitana.
El tiempo en esta ocasión corre muy rápido en contra del PRI.