Tras difundirse al momento en que la dirigencia del PAN Guadalajara lo anunciaba, la expulsión del ex gobernador Emilio González Márquez por “alta traición” con fundamento en el artículo 33 de los Estatutos partidistas, comenzó a difundirse el contenido de la carta que el ex Mandatario estatal envió al dirigente nacional Gustavo Madero Muñoz.
Textualmente la carta apunta:
“Lic. Gustavo Madero
“Presidente del Comité Directivo Nacional del PAN
“Presente

“Estimado Presidente:

 “Este día escuché con gran tristeza la conferencia de prensa en la cual los candidatos y la dirigencia de mí partido en Guadalajara, pretenden hacerme responsable del momento electoral que están viviendo.   Mientras fui miembro de la dirigencia o candidato del PAN,  respondí con resultados a la confianza del partido,  ahora otros tratan de evadir  esa responsabilidad culpando a terceros.

“Soy y seguiré siendo panista, seguiré apoyando al PAN, esa decisión la tomé hace muchos años; hoy la ratifico en medio de esta equivocada estrategia electoral.  No es quemando la casa como se construyen triunfos electorales.

“Para mis compañeros panistas que tienen aspiraciones de representación, les quiero recordar una frase de Carlos Castillo Peraza: “Quien quiere ser cabeza no puede perder la cabeza”, y para los dirigentes que respaldan esta estrategia, me permito traer a la memoria lo dicho por Efraín González Luna: “El PAN es un partido humanista, en donde prevalece el  respeto a la dignidad de la persona humana”.

“Los panistas verdaderos deberemos hacer un análisis profundo, responsable y serio de lo que está sucediendo en nuestro partido en Jalisco, de las decisiones que se han tomado y de los resultados de  las mismas.

“Recibe un cordial y afectuoso saludo.

“Atentamente
“Emilio González Márquez”.
Hasta aquí el contenido del documento que González Márquez envió a Madero Muñoz.
En su carta Emilio González ratifica su militancia panista, pero no niega la razón por la que fue acusado y que a la sazón provocó su expulsión: su apoyo, y la de sus allegados, a Enrique Alfaro Ramírez.
No lo rechaza. No lo niega. No lo refuta. Sus razones tendrá y quizás eso se lo quiera hacer personalmente a Gustavo Madero o a las instancias del partido a las que podría recurrir para defenderse de lo que lo acusaron los candidatos del PAN a las diputaciones locales y la propia dirigencia tapatía de su partido.
Sin duda que el ex Gobernador seguirá manteniéndose alejado de los reflectores públicos, pero sin duda que pasado el proceso electoral podría aparecer ante los medios de comunicación para hacer oir su voz y defenderse de los señalamientos que le han hecho sus ahora ex correligionarios.
Habrá que ver también si por razones de procedimiento esta expulsión hecha por un Comité Municipal, aunque fundamentada en el Artículo 33 de los Estatutos, no es revocada por instancias superiores del PAN, pues se alega que una dirigencia municipal no tiene facultades para expulsar a sus militantes.
Al tiempo.