Al parecer Enrique Alfaro Ramírez piensa ya seriamente en retirar la escultura denominada “Sincretismo”, que tanto ha molestado a un sector importante de la grey católica y que le ha generado un alto costo que puede verse reflejado en las próximas elecciones, según cuentan en los corrillos del Ayuntamiento tapatío.
El crecimiento del número de católicos inconformes conforme se suman las manifestaciones en contra por considerar que se atenta contra su fe al exponer la imagen de la Virgen de Guadalupe como figura de ornato urbano, provocó que un cercano colaborador se atreviera por fin a proponerle que retire del camellón de la avenida Federalismo donde se encuentra esa figura que además tuvo un costo muy alto de 5.2 millones de pesos.
¿Por fin Alfaro escuchará una voz sensata que advirtió que es mucho lo que el alcalde de Guadalajara pierde al aferrarse a mantener esa escultura nada más porque se niega a escuchar a una parte importante de sus gobernados?
Las manifestaciones de rechazo a esta obra no sólo continúan y continuarán sino que cada vez será mayor el número de inconformes, pues conforme avance el tiempo y Alfaro se “amache” a no ceder, serán inconformes originarios de otros municipios no sólo de la zona metropolitana sino del resto del Estado -de Los Altos, por ejemplo-, los que se sumen a la protesta.
Ya la ocasión pasada participó un grupo de jinetes originarios de los municipios alteños.
¿Qué espera Enrique Alfaro para escuchar a los ciudadanos a los que está obligado a atender? ¿Que las acciones de protesta y la movilización sea mayor y siga creciendo al tiempo?
Aseguran que el consejo que le llegó al oído de que ya es mejor retirar la repudiada obra urbana, ha puesto a pensar a Enrique Alfaro en la necesidad de terminar con su empeño de  medir fuerzas con el cardenal Juan Sandoval Iñiguez y con los católicos manifestantes.
Alfaro Ramírez puede corregir un grave error al que también está incurriendo su correligionario en Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro: enfrentarse al clero, concretamente al que liderea el cardenal Sandoval Iñiguez, que es el más extenso de la diócesis.
¿Lo hará? Al tiempo.