Aunque hay quienes no vieron a Claudia Delgadillo, ex secretaria de Desarrollo Social de Guadalajara, entre los asistentes al registro de su ex jefe, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, como candidato único del PRI al gobierno del Estado y afirman que no asistió, otros aseguran que ahí estuvo presente en la sede del priismo jalisciense.
Pero finalmente lo importante no está en si asistió o no, aunque esto último sería una señal particular, sino en la estrategia que se anuncia ha puesto en marcha la aun funcionaria municipal.
Sin embargo, se asegura que esta estrategia se trata, más que nada, de mandar el mensaje de un rompimiento ficticio de Claudia Delgadillo con Sandoval Díaz para asumir el papel de “rebelde”, de que no se alinea a su jefe político y registrarse supuestamente sin el aval del ahora alcalde con licencia, como aspirante a la candidatura a la presidencia municipal de Guadalajara.
Cuentan que Claudia Delgadillo ha preparado esta estrategia para tratar de confundir a propios y extraños, pero de la que el ahora candidato a la gubernatura no sería del todo ajeno. Y esa estrategia incluiría mandar la señar de una supuesta autonomía política de Delgadillo frente  a Aristóteles Sandoval.
Se asegura que esta estrategia es conocida por quienes deben de conocerla para darle todo el apoyo oficial a Claudia Delgadillo, quien sería la candidata de Sandoval Díaz para buscar sucederlo, como también lo buscan los legisladores Salvado Caro, Rocío Corona y el ex regidor Leobardo Alcalá, quienes no tendrían el apoyo del ahora candidato a la gubernatura.
Y es que se apunta que siendo candidata e independientemente de que gane o pierda la elección constitucional, Claudia Delgadillo sería una pieza clave del “aristotelismo” en la próxima administración, pues de ganar sería la alcaldesa que diría qué pasa y qué no pasa; más si es derrotada, llegará como la coordinadora de la bancada edilicia del PRI con quien el gobierno panista -sea quien sea el que lo encabece- se tendría que entender con ella para sacar adelante proyectos y programas.
Así, pues, esperemos el correr de los acontecimientos al interior del PRI para verificar concretamente en Guadalajara si este proyecto “cuaja” o no, y si todo sale como lo tiene proyectado la ex funcionaria municipal de Guadalajara.