La pregunta qué rondaba ayer en los corrillos políticos era: ¿Se imaginan a Alberto Cárdenas Jiménez y Fernando Garza Martínez contendiendo por la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Guadalajara?
Y, bueno, es que se trataba de ver frente a frente, cara a cara, al Ex Gobernador contra quien fue su más cercanos colaborador, primero como secretario particular y luego como coordinador de asesores, en el gobierno del guzmanense.
Cuando poco después de la medianoche del viernes se concretó el acuerdo para que Garza Martínez fuera la carta de las hernanistas para “toparle” al Senador, todo estaba listo para concretar los últimos detalles de los integrantes de la planilla que acompañarían a Garza Martínez a su registro, programado para las 14:00 horas de ayer.
Pero al parecer, conforme amaneció ayer sábado y fueron transcurriendo las horas, las cosas se fueron complicando y la hora de registro primero se retrasó y posteriormente se canceló, tras haber fracasado el intento de subir al ex Presidente Municipal tapatío a la contienda contra su ex jefe.
La primera versión que corrió es que las cosas al interior del grupo que lo promovía se habían complicado, pero luego trascendió que Cárdenas Jiménez se había quejado ante la dirigencia nacional del PAN y ésta había hecho valer su facultad de veto y negarle el registro a Garza Martínez, quien renunció al partido en 2009.
Los hernanistas, reunidos en un restaurante, operaron hasta el último momento con la dirigencia estatal la posibilidad de registrar a Garza Martínez pero no fue posible, y fue así como fracasó la posibilidad de observar una contienda que para no pocos hubiera colocado a Cárdenas Jiménez contra las cuardas y con serias posibilidades de ser derrotado.
Pero los hubieras no existen y mucho menos en política.