A través de un comunicado membretado que ya circula en redes sociales con el nombre de el Consejo Superior Arquidiocesano de la Adoración Noctura Mexicana en Guadalajara se hace un exhorto “a todas a todas las secciones adoradoras a que apliquen ‘UNA INTENCIÓN ESPECIAL’ (mayúsculas originales en el documento) de desagravio (…) por este hecho…”.
El hecho al que se refiere el documento y en el que abajo aparece el nombre de Mons. Lic. Francisco Casillas Navarro, director espiritual Arquidiocesano de la Adoración Nocturna Mexicana en Guadalajara, es la instalación de la obra urbana denominada “Sincretismo” -que inauguró el presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, y por el que pagó 5.2 millones de pesos del erario público-, en la que aparece la imagen de la Vírgen de Guadalupe.
Este comunicado -plagado de faltas de ortografía-que incluye también los nombres de el presidente arquidiocesano J. Guadalupe González García, y de José Luis Andrés Fregoso y Adalberto Ortiz Herrán, secretario y tesorero, respectivamente, señala:
“Los católicos de Guadalajara hemos sufrido un fuerte agravio por parte de nuestras autoridades tapatías con el propósito disque de promover el arte, han instalado en una de las avenidas más importantes, Av. Federalismo y Hospital, una escultura denominada ‘sincretismo’. Lo peor es que involucran a nuestra Madre Santísima de Guadalupe, patrona de la Adoración Nocturna, fusionándola con la Diosa Azteca Coatlicue, que nada tiene que ver con los tapatíos.
“Esto hiere gravemente nuestras creencias y nuestra fe. No se ocupa ser muy letrado ni teólogo para darse cuenta que éstas iniciativas y hechos atentan gravemente contra nuestra fe…”.
También se pide se haga oración para que el Espíritu Santo “ilumine a nuestros gobernantes tapatíos que promueven estas iniciativas y se dan cuenta que no es por méritos propios, sino por los méritos de Nuestro Señor, que los pone al frente de un cargo político, para que velen por su pueblo y no atenten contra su fe y sus costumbres…”.