¿Es Hugo Luna Vázquez, hoy jefe de Gabinete del Ayuntamiento de Guadalajara, el “ave de las tempestades” del alfarismo?
Perfilado inicialmente para ser parte de la bancada parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano bajo la batuta de Imsael del Toro Castro, luego de ser el primer dirigente estatal de MC, Luna Vázquez se convierte en el brazo derecho de Enrique Alfaro Ramírez en el gobierno tapatío.
De Hugo Luna mucho se dice. Malo y bueno. Es, como la mayoría de los alfaristas, un hombre de claroscuros, pues hay quienes no se sorprenden que sea el protagonista de los más grandes escándalos que ha enfrentado el gobierno de Alfaro en Guadalajara, asegurando que su carácter y forma de ser da para eso y más.
Pero hay otros que se preguntan qué le pasó al llegar a la jefatura del Gabinete, principalmente quienes tienen como referencia su papl como dirigente de MC y en donde, incluso, lo notaban bastante “gris” o muy “apagado” al evitar el protagonismo o la permanente aparición pública que, en cambio, sí tenían las dirigencias de los demás partidos políticos.
Incluso, como dirigente emecista no se conoció que tuviera diferencias con medios de comunicación o periodistas en particular. O al menos no eran públicas. Hoy prácticamente esa relación se ha fracturado, está mal.
Luego de iniciar la administración manteniendo un bajo perfil, discreto, como jefe de Gabinete, Hugo Luna sale espectacularmente a la escena pública en aquel video difundido por uno de los líderes de los comerciantes del mercado Corona, en febrero pasado, donde utilizó un lenguaje muy “florido” pero también amenazador.
Mucha tinta y saliva se gastó en criticar y comentar este caso que llevó al PRI y al PAN a demandar el cese de Luna Vázquez quien, no obstante un regaño de su jefe, contó con el respaldo y cobijo de Alfaro Ramírez quien enfrentó y asumió el costo político de mantenerlo en el cargo.
Dicho video se volvió viral.
Su segunda aparición escandalosa en los medios fue no hace muchas semanas cuando en otro video se aprecia cómo lanza una expresión nada caballeroso -utilizando palabras altisonantes- cuando una reportera hace una pregunta a Enrique Alfaro sobre unas declaraciones del presidente del Colegio de Arquitectos.
Algunos interpretaron que esa expresión tenía como destinatario el dirigente de los arquitectos, mientras los más consideraron que fue dirigida a la reportera por haber hecho esa pregunta.
Otra vez este video fue viral.
Y la tercera salida a escena de Hugo Luna se da ahora en estos días cuando la ex regidora de MC en Puerto Vallarta, Susana Carreño, denuncia que le llamó para que en Cabildo aprobara el trámite correspondiente para destinar los recursos federales destinados a apoyar un espectáculo tras del cual estaba el hoy detenido Sergio Schmidt, presuntamente operador financiero de un carte del narcotráfico.
Una vez más, como la primera ocasión, Enrique Alfaro sale en su defensa pero sin la vehemencia de aquella vez. Hoy simplemente dice que no abonará a los rumores.
Sin embargo, si en las ocasiones anteriores logró salir airoso hoy el jefe de Gabinete se encuentra en una posición mucho más incómoda, no obstante que emitió un comunicado en el que niega y rechaza los señalamientos de la ex regidora quien se sostiene en lo que dijo, tanto en las diversas entrevistas que ha dado como en un comunicado que envió ayer por la noche.
Además, el caso del que se trata no concluye con un “manotazo” de Alfaro sino que ha alcanzado niveles ahora insospechados cuando se revela que un hijo de Schmidt trabajaba en el Ayuntamiento de Guadalajara en un área que dependía de la Jefatura de Gabinete, que laboró en el Ayuntamiento de Tlajomulco en el trienio anterior y que colaboró en la campaña de Enrique Alfaro a la alcaldía tapatía.
Habrá seguramente quien quiera ver “rodar” la cabeza de Hugo Luna y verlo fuera del Ayuntamiento, pero no tengo duda que como una de los principales piezas del grupo compacto del alfarismo será mantenido en el cargo contra viento y marea, enfrentando él y Enrique Alfaro los costos políticos y el desgaste que esa decisión provoque, sin duda alguna.
Y es que el grupo alfarista lo que menos puede hacer es demostrar debilidad y, mucho menos, responder a las exigencias de sus adversarios. Esto, ni soñarlo.
Habrá que esperar a que pase el tiempo pero, principalmente, a que Hugo Luna no vuleva a aparecer en la escena de un nuevo escándalo.
Y si no, al tiempo.