Una vez más la misma historia: Rocío Corona Nakamura levantó la mano para decir que quiere ser candidata del PRI a la presidencia municipal de Guadalajara, pero a final de cuentas… la sientan.
Hace tres años, por hablar del caso más reciente, se “apuntó” como aspirante a la alcaldía creyendo que había llegado “la hora de las mujeres”, pero la realidad la sacó de su sueño y le hizo ver que no, que Guadalajara no está preparada para ser gobernada por una mujer, por mucho que otra -Beatriz Hernández- haya sido la fundadora, y tuvo que hacerse a un lado para que Ramiro Hernández García fuera el candidato y el alcalde después.
Ahora ocurió algo similar, sólo que conocedora de las reglas priistas, antes de que la “sentaran”, como hace tres años, Rocío Corona… se sentó.
Lo irónico es que con su decisión, ella misma se encargó de enviar al cesto de la basura aquellas rimbombantes frases y fuertes declaraciones que a voz alta expresaba ante los reporteros, como la siguiente: “En el 2018 será una realidad, ya es tiempo de que en Jalisco gobierne una mujer. El 2018 será nuestro año, las mujeres estamos preparadas para gobernar y para mandar, no somos ni más ni menos que los hombres”.
Corona Nakamura, al parecer, volvió a vivir la realidad y entender que aún no es tiempo de que en Jalisco gobierne una mujer… ni en Guadalajara, y que queda en duda aquellos que dijo que “no somos ni más ni menos que los hombres”, pues terminó por declinar a favor de la candidatura de Eduardo Almaguer Ramírez.
Creo que declaraciones estruendosas a favor de las mujeres como candidatas, como las que semanas y meses atrás hizo Rocío Corona con el propósito de que los dirigentes de su partido voltearan a verla, le hacen más daño a esas mujeres, pues mientras una cosa es lo que dice, otra, muy diferente, es la que hace.
Rocío Corona eligió el Día de los Santos Inocentes para anunciar que declinaba a una aspiración que, la verdad, no la iba a concretar tampoco en esta ocasión, pero sin duda que con su actuación logró que sea tomada para integrar -¡ooootra vez!- la planilla de regidores con Almaguer a la cabeza o quizás -¡ooootra vez!-, ser candidata a diputada federal por el distrito 11 donde ya ha sido anotada, entre otros.
Sin duda, pues, que Corona Nakamura ya encontró la fórmula exitosa para perder… ¡ganando!
Y si no, al tiempo.