En febrero de 1995 un joven panista, prácticamente desconocido hasta para la militancia, dio su segundo gran “campanazo” en muy poco tiempo al ganar por primera vez para el PAN el gobierno de Jalisco, luego de vencer meses atrás en la contienda interna a una figura nacional dentro y fuera de Acción Nacional como el hoy embajador de México en Cuba, Gabriel Jiménez Remus.
Alberto Cárdenas Jiménez, ayudado por factores externos que terminaron por “noquear” al priismo jalisciense, se impuso a una corriente política que venía creciendo dentro del PRI encabezada por el joven pero ya experimentado político Eugenio Ruiz Orozco
“Los eugenistas” fueron arrasados en esa ocasión por el “cardenismo” panista jalisciense.
Y a partir de ahí, Cárdenas Jiménez inició una meteórica carrera política jamás alcanzada por político alguno: de Alcalde pasó a Gobernador, dos veces Secretario de Estado -del Medio Ambiente y de Agricultura-, Senador y hasta precandidato del PAN a la Presidencia de la República.
Todo eso en apenas un período de 14 años (1995 a 2009). Y tres años después intentó sumar otra alcaldía, la de la capital del estado,alentado por su partido que le apostó a su popularidad, a su excelente imagen pública, a su carisma, sin importarle poner el riesgo al ícono del panismo jalisciense.
El PAN le apostó todo a Cárdenas Jiménez no sólo para recuperar lo que para muchos es la “joya de la corona” sino para “inyectarle” votos a su candidato a la gubernatura -sea quien fuera-, así como a sus candidatos a las demás alcaldías y diputaciones.
Pero si en 1995 los “eugenistas” fueron derrotados por Cárdenas, ahora en 2012 Alberto fue derrotado por los “eugenistas”.
En 1995, Ramiro Hernández García fue el coordinador de campaña de Eugenio Ruiz Orozco a quien Cárdenas derrotó en la lucha por la gubernatura. Ahora fue Hernández García quien llegó por la revancha y “sacó” aquella “espina” que el grupo político al que pertenece tenía “clavada”.
Pero si eso fuera poco, otro “eugenista” se encargó de derrotar al panismo en la tierra natal de Alberto Cárdenas, Zapotlán del Rey o Ciudada Guzmán: el priista José Luis Orozco, primo de Eugenio Ruiz Orozco.
Hay historias que se repiten… aunque a veces en sentido contrario.