Mientras que para Enrique Alfaro Ramírez explicar por qué es cuatro veces más caro en Guadalajara el proceso de su “ratificación” de mandato que en Zapopan “no es tema”, para Margarita Sierra Díaz son de “flojera” los reporteros que le cuestionan también sobre el tema.
Pero no sólo los reporteros le dan flojera a Margarita. También le da flojera explicarle a los tapatíos en que se gastarán ¡3 millones de pesos del erario público! en un amañado y cuestionado proceso de “ratificación” de mandato que según ellos organiza el Consejo Municipal de Participación Ciudadana que ella encabeza.
La verdad no sé qué conjuro existe en el gobierno municipal alfarista de Guadalajara que muchos funcionarios no soportan a los reporteros y a los medios de comunicación que representan, comenzando por el propio Presidente Municipal. Y eso, al parecer, es contagioso.
Pero lo que es peor: no les gusta que los cuestionen, no les gusta rendir cuentas o no les gusta hacerlo cuando se les exige. Ellos quieren rendir cuentas cuando ellos quieran y del modo que quieran.
“¡Hay, qué flojera me dan!”, exclamó Sierra Díaz cuando fue abordada por los reporteros que le preguntaron por qué para el cuestionado ejercicio de “ratificación” de mandato en la capital del estado se gastarán tres millones de pesos y en Zapopan menos, cuando la ex Villa Maicera es territorialmente más grande.
“Están como en la feria: ¿cuánto es el presupuesto?”, se mofó quien alguna vez fue la responsable de la Feria Internacional del Libro y hoy para muchos es una incondicional del líder moral del partido Movimiento Ciudadano.
“O sea, ¿así son? ¡Hay qué flojera!”, se lamentó quien encabeza el Consejo Municipal de Participación Ciudadana -para no pocos un instrumento más a las órdenes de quien manda en el partido naranja-, ante los reporteros que ignoraron su postura quejumbrosa e insistieron en que les respondiera su pregunta.
Y Margarita respondió. Dijo que en Guadalajara se instalarán 275 casillas, mientras que en la llamada “Ciudad de los Niños” -donde hasta los niños se manifiestan y protestan en contra de las malas decisiones del gobierno municipal- se colocarán sólo 150. Pero para Sierra Díaz los tapatíos deberían de estar agradecidos porque ese dinero, dijo, se gastará en ellos. Vamos, casi dijo que era un favor el que el gobierno de Alfaro le hacía a los habitantes de Guadalajara al gastar en preguntarles si querían que siguiera o no en el gobierno.
¿Qué tanto es gastarse ¡3 millones de pesos! para que 165 mil tapatíos acudan a los centros de votación a decirle al alcalde que se quede o se vaya? ¿Qué tanto es gastarse del erario público, de las arcas municipales, 18 mil 182 pesos por cada voto emitido?
Pero paralelo a la flojera para rendir cuentas, el otro tema es que en Guadalajara los funcionarios parece -¿parece?- que aborrecen a los periodistas, reporteros y medios de comunicación porque los cuestionan y publican sobre temas que les son incómodos, que los juzgan y que los hacen ver y quedar mal; porque ya no encuentran entre ellos (los reporteros) y en ellos (algunos medios) los elogios, apoyo y simpatías que recibían cuando eran oposición y los aplausos que les otorgaban.
Todo era “color de rosa”. Y quizás pensaban que ese idilio continuaría cuando llegaran al poder, al gobierno, pero se encontraron con otra realidad que ya no les gustó. ¡Se parecen tanto al PAN que llegó al gobierno allá en la década de los 90’s!
A Margarita le dan flojera las preguntas de los reporteros. Le da flojera responder a los cuestionamientos de los periodistas. Y le da flojera rendirle cuentas a los tapatíos sobre en qué y por qué se derrocharán ¡3 millones de pesos! en un ejercicio que carece de toda credibilidad.
Pero pregunto: ¿Por qué no le dará flojera prestarse a una farsa como la de la “ratificación” de mandato?
¡Ya lo sé… no necesitan gritarlo!