Miguel Castro Reynoso enfrentó en el 2009 el reto de ser el primer ex presidente municipal del PRI en la zona metropolitana que repetía como candidato para regresar a gobernar nuevamente Tlaquepaque, municipio que encabezó seis años atrás.
Y lo logró de manera amplia, no obstante que su sucesor en 2006, Hernán Cortés Berumen, hizo un buen gobierno.
Ahora va en busca de un nuevo reto: en espera de ser ungido como candidato, tratará de ganar la elección para diputado local por el… ¡distrito 14!
Sí, un distrito de Guadalajara del que es ajeno, cuando se esperaba que fuera postulado por el distrito 16, con cabecera en Tlaquepaque. ¿Por qué postulado por ese distrito? No se sabe.
Habrá quien crea que luego de mantener el control político en Tlaquepaque y llegar a Guadalajara a través de Marco Antonio Barba Mariscal en el Distrito 13, el grupo político que encabeza el dirigente obrero Alfredo “El Güero” Barba Hernández pretende ampliar su influencia en el Distrito 14.
Podría ser, pero la postulación de Castro Reynoso por este último distrito se observa más como una decisión personal que, por supuesto, contó con el visto bueno de Barba Hernández y de la dirigencia estatal del PRI, no obstante que se consideró que en este territorio sería postulado el ex funcionario del Ayuntamiento de Guadalajara, Sergio Otal Lobo, quien ya había renunciado al cargo.
También habrá quien considere un “suicidio” de Miguel Castro el haber aceptado contender por un distrito que no conoce, que no ha trabajado y en donde el PAN pudiera lanzar un candidato fuerte.
Pero en eso consiste el nuevo reto de Miguel Castro, pisar un terreno ajeno, quizás confiado en que el trabajo realizado en Tlaquepaque durante dos trienios lo respaldará para convencer al electorado del Distrito 14 que podría ser un buen legislador.
¿Lo logrará?