Bajo el título “22 de Abril: Morales Lechuga aceptó culpa de PEMEX… tres años después“, escribí el siguiente texto en Marcatextos hace cuatro años, el 22 de abril de 2013 (pueden encontrarlo en nuestro archivo). Creo que vale recordarlo hoy que se cumplen 25 años de la tragedia en el barrio de Analco, y ahora que se anuncia la integración de una Comisión de la Verdad para conocer quiénes son los responsables de esta herida que dejó una honda cicatriz en la vida de los tapatíos, en particular, y de los jaliscienses en general.
No fue sino tres años y siete meses después -23 noviembre de 1995- de las explosiones del 22 de abril de 1992 aquí en Guadalajara, que el entonces procurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga, se atrevió a reconocer públicamente que el responsable de la tragedia fue Petróleos Mexicanos.
Morales Lechuga era titular de la PGR cuando se registró la explosión, pero nunca quiso aceptar públicamente la responsabilidad de la paraestatal, sino que recurrió a “chivos expiatorios” que al tiempo quedó confirmado que no eran responsables de los hechos.
En una visita a Guadalajara el 23 de noviembre de 1995, Morales Lechuga hablaba por primera vez ante los tapatíos de lo ocurrido en aquella ocasión en el barrio de Analco, concretamente en la calle Gante.
Esta es la nota que un día después de la entrevista con Morales Lechuga publicamos en Ocho Columnas:
“No sé si estén cerradas las heridas. Pemex sí fue responsable de la explosión del 22 de abril de 1992 en las calles de Guadalajara, que dejó 210 personas muertas, reconoció en entrevista Ignacio Morales Lechuga, el hombre que fue responsable de esclarecer en 72 horas las causas del siniestro.
“El ex procurador general de la República dijo que las investigaciones a su cargo fueron serias, puesto que se realizaron detenciones de varios responsables por omisión.
” ‘Actuamos en base a conductas omisivas que encontramos punibles dentro del Código Penal. Petróleos Mexicanos, como institución moral, no podía ser sometida a un proceso penal‘, pero sí tenía responsabilidad por el hidrocarburo que escapó del poliducto; sin embargo, se le debió demandar por la vía civi, apuntó.
“Agregó que las causas de la explosión del colector intermedio oriente de Guadalajara, fueron la falta de supervisión en la protección catódica del poliducto de Pemex y la construcción del paso de la Línea Dos del tren Ligero por la avenida Javier Mina en su cruce con la Calzada Independencia y de otras medidas posteriores, recordó Morales Lechuga.
” ‘Me apena tomar este punto que abre heridas. No sé si estén o no cerradas, quiero decir que dentro de las 72 horas, también en mis actuaciones posteriores me siento con la conciencia tranquila de haber cumplido con mi deber por haber actuado hasta donde fue posible investigar, por profundizar en todos los detalles y lo que no estaba en nuestras manos o nuestra competencia, no lo pudimos realizar‘, citó sobre su desempeño.
“Argumentó que la PGR ofreció recibir propuestas, pero luego de poner a disposición de la población el expediente nadie se acercó para realizar observaciones, sólo se hicieron críticas.
” ‘Nunca encontramos una crítica fundada, lo que sí vimos que se criticaba en todo caso era el tratamiento de las indemnizaciones a los damnificados resultante de los fondos que habían aportado tanto el gobierno federal como Pemex y el gobierno del Estado‘, apuntó”.
Y así se escribió esta trágica historia.