En vísperas del arranque de las campañas políticas a partir del próximo domingo cinco, el panorama para el alfarista Partido Movimiento Ciudadano se torna complicado y ajeno a todo aquel futuro “color de rosa” que la “burbuja” de este partido hacía creer a propios y extraños, principalmente porque su jefe real, Enrique Alfaro Ramírez, mantenía en las encuestas una amplia ventaja sobre sus demás contrincantes.
Claro que lo sucedido en las últimas semanas no es para declarar derrotado al partido naranja ni mucho menos, pues aun faltan 60 días de lucha intensa por convencer a los ciudadanos, principalmente de la zona metropolitana de Guadalajara, para que el mundo “ideal” que han vendido se convierta en realidad.
Pero sin duda que los tropiezos en que ha incurrido el alfarismo le ha traído al Partido Movimiento Ciudadano un costo que ellos mismos  no esperaban. Es más, hasta parece que aun no reaccionan de los “golpes”, uno tras otro, que han recibido. Y todo empezó cuando Alfaro Ramírez se “apanicó” ante las voces en redes sociales que se opusieron a que en su planilla hubiese incluido a la periodista Beatriz García de la Cadena, a quien los propios alfaristas denunciaron de cobrar en el Ayuntamiento de Guadalajara.
Enrique Alfaro, so pretexto de escuchar la voz ciudadana, decidió “borrar” de su planilla a García de la Cadena, y a través de un comunicado de prensa anunció que ya no formaba parte de la misma.
Algunas versiones aseguran que Alfaro no se atrevió a decirle personalmente a Beatriz su decisión de quitarle la candidatura; se dice que nunca le tomó la llamada a la periodista que lo buscó en varias ocasiones, y que ésta se enteró de su salida de la planilla por los medios de comunicación.
A partir de ahí… el torrente de tropiezos:

  • Una andanada de críticas, dentro y fuera de las redes sociales, por su decisión de reaccionar a las voces en redes sociales y retirar a Beatriz García de la Cadena de su planilla.
  • La renuncia del diputado Julio Nelson García, fundador y ex presidente del Partido Convergencia, a seguir formando parte de la fracción parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano, luego de que, a decir él mismo, Alfaro no cumplió su compromiso de incluirlo en su planilla de candidatos a regidores.
  • La denuncia de Pablo Neftalí Morales de que también le fue ofrecida la candidatura a diputado por el Distrito ocho a cambio de no registrarse como precandidato a la presidencia municipal de Guadalajara, para ser rival de Alfaro Ramírez.
  • Julio Nelson y Pablo Nefatlí denunciaron la forma en que son tomadas las decisiones al interior del Partido Movimiento Ciudadano, donde se hace la voluntad de su jefe real.
  • Salvador Caro Cabrera, coordinador de campaña de Alfaro, ha sido enviado al “matadero” para que se enfrente en diversos debates en medios de comunicación al vocero del PRI, Sergio Ramírez, de los que no ha salido bien librado y ni el respaldo de los alfaristas ha recibido en las redes sociales.
  • Las encuestas más recientes dadas a conocer, registran un estancamiento del PMC y un crecimiento de los otros dos partidos que le “pisan los talones”: el PRI y el PAN.
  • Una decena de militantes del Partido Movimiento Ciudadano dieron a conocer un desplegado a la Opinión Pública, en la que critican que el PMC recicle “a viejos actores políticos, dejando en segundo término a actores” del PMC; se oponen a que Emilio González maneje las riendas de éste partido; y exijen que los “emilistas” sean borrados del partido.
  • Apenas ayer el Instituto Nacional Electoral le canceló el registro a cinco precandidatos a presidentes municipales por haber rebasado el tope de gastos de precampaña.
  • Ayer mismo el INE le impuso al Partido Movimiento Ciudadano en Jalisco una multa por un millón 254 mil 634.14 pesos por haber rebasado los topes de gastos de campaña.

¿Qué sigue en estos tres días antes del arranque de campaña y después de que los alfaristas inicien las suyas el próximo lunes seis? ¿Logrará superar estas últimas semanas amargas y volverá al cauce que los lleve al poder, particularmente en Guadalajara con Alfaro Ramírez? ¿O seguirá hundiéndose en el pantano de sus propios errores?
Al tiempo.