Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco
 
Hoy llegará al Congreso el nombre de Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco como propuesta del Gobierno del Estado para ocupar el cargo de la Fiscalía General y su aprobación parece inminente, aunque no deja de ser un proceso que pudo haber sido terso y terminó excesivamente accidentado.
Aunque desde finales de la campaña ya se hablaba de la permanencia de Nájera en el siguiente gobierno, lo cierto es que nadie lo veía encabezando la Fiscalía General, sino en un puesto más operativo, algo que parecía confirmarse cuando su perfil no encajaba en la propuesta que envió el equipo de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz para reformar la Constitución y darle vida a esta nueva institución.
De nada sirvió la buena operación para sacar aquella reforma constitucional, pues unos días después, cuando se informó que el Fiscal General sería Nájera Gutiérrez de Velasco, se planteó que se debería reformar nuevamente la Constitución para dejarla a modo del funcionario.
Durante la discusión de la Reforma, los diputados del partido Movimiento Ciudadano se mostraron renuentes a aprobar la reforma explicando que el Constituyente Permanente no puede estar transformando la Constitución a placer sólo para ajustarla a una persona.
Incluso los municipios de Tlajomulco y Puerto Vallarta se opusieron a sesionar con urgencia, precisamente en congruencia con la postura que sus diputados mostraron en el Congreso.
Sin embargo, tanto el Alcalde de Tlajomulco, Ismael del Toro Castro, como el coordinador de MC en el Congreso, Clemente Castañeda, señalaron que no tienen reclamos hacia Nájera Gutiérrez de Velasco, pues en realidad su rechazo se debe a cómo se han realizado las actividades y no en contra del que podría llegar a ser Fiscal General del Estado.
Así las cosas, es posible que la aprobación de Nájera Gutiérrez de Velasco como Fiscal General llegue a contar incluso con el voto de los diputados del partido MC, sin que esto signifique una falta de congruencia con su posición anterior. Del PRI y PAN ya es prácticamente un hecho que cuente con la mayoría de los votos que se requiere.