Gobernador de Jalisco
Hace menos de un mes el Gobierno del Estado y los diputado se echaban mutuamente la bolita del crédito quirografario para poder pagarlo; ahora todos quieren demostrar que tienen la solución, incluso ya entró en esta contienda el gobernador electo, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, quien ya tuvo ayer reunión con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso para encontrar salidas.
El conflicto derivado de la contratación de este crédito de mil 400 millones de pesos que debió quedar saldado en diciembre, generó ya una baja en la calificación crediticia de Jalisco, lo que afectaría principalmente al gobierno que encabezará el priista Sandoval Díaz que entrará en funciones el 1 de marzo.
Por tanto, el principal interesado en que esto tenga una solución es precisamente el próximo gobernador, pues el Banco Interacciones podría acelerar el resto de los crédito que ha otorgado al gobierno de Jalisco, es decir, comenzar a exigir el pago adelantado, reducir plazos o incrementar los intereses, cualquiera de estas soluciones implicaría menos dinero para la operación de este y los próximos años en la entidad.
Pero casi al mismo tiempo el gobernador Emilio González Márquez, todavía en funciones, anunció que está buscando la forma de lograr la renegociación del crédito quirografario, esto a pesar de que durante el mes pasado parecía que no había alternativas para arreglarlo, más allá de una autorización del Congreso local para permitir que se reestructurara este empréstito.
Y este anuncio del Gobernador propició precisamente una serie de dudas entre los diputados, pues ayer los coordinadores del PRI y PRD, así como el presidente de la Comisión de Hacienda, Enrique Velázquez, Miguel Castro y Salvador Rizo, respectivamente, aseguraban que no había forma de que el gobierno actual renegociara el crédito quirografario sin que tuviera la autorización del Poder Legislativo.
En cambio el coordinador de los diputados del partido político Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, reconoció que, bajo ciertas circunstancias, la reestructuración del crédito podría ser decisión sólo del Ejecutivo, sin necesidad de conseguir la autorización de los diputados.
Esto dependería, según la explicación de Castañeda, de que la renegociación fuera para cubrirse en este año, en cambio, si se prevé que tuviera que destinar recursos de otros años, entonces sí había necesidad de que pasara por la autorización del Congreso del Estado.
Ahora todos están queriendo ser los héroes que salven a Jalisco de su mala calificación crediticia.