¿Habrán platicado ya el diputado Héctor Álvarez Contreras y Alberto Cárdenas Jiménez, después del dictamen del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana que reconoció el triunfo del priista Ramiro Hernández García como candidato a la presidencia municipal de Guadalajara?
¿Habrán platicado luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado ratificó el triunfo de Hernández García y desechó los elementos que Cárdenas Jiménez presentó para que fueran anuladas las elecciones tapatías?
Preguntamos lo anterior porque ante el fracaso del ex Gobernador ante el Instituto, primero, y el Tribunal Electoral, después, ambos estatales, hoy quien fuera el coordinador de campaña del candidato a la gubernatura, Fernando Guzmán Pérez Peláez, le mete “zancadilla” al hombre de Ciudad Guzmán e indirectamente da la razón a quienes sostienen que los argumentos de protesta de Cárdenas carecen de validez.
Y es que Álvarez Contreras dio una “pista” más para entender por qué Alberto Cárdenas fue derrotado por Ramiro Hernández y que nada tiene que ver con los fieles evangélicos, el presunto mal conteo de boletas y quién sabe cuántas razones más que expone el quejoso.
Ayer en su rueda de prensa para denunciar a “panistas traidores” que habrían provocado la derrota de Guzmán Pérez Peláez, el ex alcalde de Zapotlanejo aseguró que esa fue la misma razón por la que Alberto Cárdenas perdió en Guadalajara.
Señaló que la deslealtad de panistas explica la derrota de Alberto Cárdenas y hasta precisó el motivo:
“Ahora que busque (Cárdenas Jiménez) las explicaciones de cómo fallaron 500 representantes se encontrará con información sorprendente en ese sentido…”.
O sea que no fueron los 47 mil integrantes de las iglesias evangélicas los causantes de la derrota de Cárdenas sino 500 representantes panistas que le fueron desleales.
“¡Ouch!” habrá exclamado Alberto Cárdenas al escuchar las palabras de Héctor Álvarez, y quizás hasta un: “¡No me ayudes, compadre!”.
Así, pues, un panista le puso punto final al alegato de otro panistas con una contundente aseveración: panistas desleales provocaron la derrota del hasta entonces panista invicto.