Muy caro le está costando al diputado Ismael del Toro Castro haber exhibido a su líder político, Enrique Alfaro Ramírez, a los demás integrantes del grupo compacto del alfarismo, y el haber criticado a los asesores que el alcalde de Guadalajara tiene en materia de comunicación, en aquella entrevista que concedió al periódico Mural.
Hoy parece que el propio Alfaro Ramírez, los alfaristas y los asesores en comunicación le están cobrando la factura y lo dejaron solo en su “guerra” contra el anuncio hecho hace algunas horas por el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz en torno a que presentará una iniciativa donde se otorga plena autonomía constitucional a la Fiscalía General del Estado.
Recordemos que en aquella entrevista, Ismael del Toro responsabilizó a Enrique Alfaro de haber atrasado -junto con el gobernador Sandoval- la aprobación de la reforma política por quererse llevar los reflectores al haberla tomado como un asunto de lucimiento personal; evidenció a los alfaristas al presumir que él era el único en su partido Movimiento Ciudadano que se atrevía a decirle sus verdades al alcalde de Guadalajara; y criticó a los asesores en comunicación que tiene Alfaro de haberlo aconsejado malamente por quererse ganar las primeras planas de los periódicos y no saber hacer política con tranquilidad.
Hoy Ismael del Toro fue el único que combatió en redes sociales la iniciativa anunciada por el Ejecutivo, incluso antes de que hiciera el anuncio, pero no fue secundado ni por Enrique Alfaro, por ningún legislador federal de Movimiento Ciudadano y mucho menos por sus propios compañeros de bancada en el Congreso del Estado.
Por ahí apareció el “ruidoso” Augusto Valencia López, pero destilando “hiel” en sus cuentas, sin trascendencia alguna, como siempre.
Del Toro Castro emitió seis tuits confrontando la postura y el anuncio de Aristóteles Sandoval y dos o tres más en los que se enfrascó en “dimes y diretes” con el presidente del PRI, Héctor Pizano, y el diputado Hugo René Ruiz Esparza a quien le reconoció no haber asistido a las mesas de trabajo en donde se presentaron propuestas para el Sistema Estatal Anticorrupción.
Enrique Alfaro no utilizó ni uno de los 140 caracteres que tiene disponible para abordar el tema; el coordinador de los diputados federales y parte integrante del “grupo compacto”, Clemente Castañeda, guardó silencio sobre el asunto y dedicó sus tuits a pedir justicia para los dirigentes indígenas asesinados en la zona norte;  Verónica Delgadillo estaba más preocupada por saber quién había leído ya el libro “El hombre que amaba a los perros”; Alberto Uribe presidía un evento organizado por el DIF Tlajomulco en el Auditorio Telmex; y los asesores en comunicación de las empresas favoritas de MC archivaron su creatividad para otra ocasión.
Por supuesto nadie más de los integrantes de la “burbuja alfarista” ni los demás diputados federales y locales abordaron el tema en sus cuentas en redes sociales.
Simplemente dejaron solo en su lucha a Ismael del Toro quien pronto decidió también guardar silencio.
¡Y vaya que esos son los amigos de “El Pope”!