Ya sé que suena desproporcionado y que dirán que es mucho anticiparse, sobre todo cuando ni siquiera ha tomado posesión del cargo de alcalde de Guadalajara. Pero ahí va.
México se ha sumado a la oleada internacional en la que los nuevos movimientos ciudadanos empiezan a derrotar a las tradicionales clases políticas
El panorama electoral para los partidos políticos rumbo a la elección de Presidente de la República en el 2018 se ve muy cuesta arriba. El desprestigio de los partidos y la clase política tradicional es tal que las candidaturas ciudadanas o independientes se ven como una alternativa muy superior a la de cualquiera que puedan presentar los partidos.
Los resultados obtenidos en las elecciones de este año, en las que los independientes o “ciudadanos” ganaron de calle donde compitieron, demuestra el hartazgo del electorado a las viejas fórmulas políticas, y ese hartazgo no se atenuará de aquí al 18.
En estas condiciones, no obstante las candidaturas adelantadas de Margarita Zavala y Andrés Manuel López Obrador, se ve un panorama bastante difícil para los candidatos partidistas y propicia para que surja una fuerte alternativa independiente que pueda competir y ganar la Presidencia.
Además del recién electo gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, la otra figura que ha alcanzado resonancia nacional es Enrique Alfaro, quien en los próximos años contará con la fuerza que le da ser el alcalde de Guadalajara y un líder opositor indiscutible en Jalisco, además tendrá una importante bancada en la Cámara de Diputados federal y un partido político nacional (Movimiento Ciudadano) a su servicio. Otra alternativa podría surgir entre los intelectuales que han promovido también alternativas a los partidos.
Con MC el alfarismo podrá participar en las elecciones locales que habrá en 2016 y 2017, lo que le permitirá crecer sus zonas de influencia en el territorio nacional.
Además Enrique Alfaro y su equipo ya han demostrado que son muy eficientes para sacarle el jugo a los recursos de que disponen, sobre todo en la creación alianzas y de estructuras sólidas en las redes sociales. Si gobernando municipios medianos como Tlajomulco, Puerto Vallarta y Autlán lograron el espectacular resultado de este año, ¿qué no podrán hacer ahora que gobiernan los municipios más importantes de Jalisco, que tienen mayoría en el Congreso de Jalisco, una bancada en la Cámara federal y un partido nacional?
Así, en un panorama poco propicio para los tres grandes partidos (PAN, PRI y PRD) y con las resistencias que aún tiene una buena parte del electorado hacia López Obrador, la oportunidad de que surja una fuerte candidatura independiente en México para el 18 es muy alta, y Alfaro está en condiciones de construirla.
No olvidemos que Enrique Alfaro y su grupo ya están acostumbrados a apostar fuerte.
Sí, ya se que suene desproporcionado y prematuro, pero ahí se los dejo.