El intempestivo video “casero” que hace algunos días difundió Enrique Alfaro Ramírez a través de sus redes sociales, en donde vuelve a defender la obra “Sincretismo” por la que pagó varios millones de pesos del erario público y ha sido motivo de marchas y manifestaciones por alrededor de 40 mil católicos a lo largo de los últimos cinco meses, fue interpretado como un acto desesperado para contrarrestar los efectos negativos que le ha ocasionado en varias regiones del estado, particularmente en la zona de Los Altos.
Ayer, el tema de esta polémica y rechazada obra fue parte de su discurso ante simpatizantes en el municipio alteño de San Ignacio Cerro Gordo, donde aseguró que quienes lo critican por esa obra mienten y promueven la confrontación.
De acuerdo al comunicado de prensa emitido por su equipo de campaña, Alfaro Ramírez aseguró que dicha obra -“Sincretismo”- ” tiene la autorización de la arquidiócesis de Guadalajara, que no solamente dice que no se ofende la fe, sino que es algo que enaltece y que explica la manera en cómo se fueron construyendo nuestros símbolos, en los que hoy los mexicanos creemos”.
En defensa de su decisión de financiar, colocar y defender esta obra contra la que se anunció ahora una caravana vehicular de protesta a realizarse el próximo sábado 20 de este mes, convocada por la agrupación “México Guadalupano”, el aspirante a la gubernatura por el partido Movimiento Ciudadano dijo que “está en el camino equivocado” quien “apuesta a la mentira y confrontación” y aseguró que “es la competencia política en la región” quien “ha tachado de ofensiva” esta obra, de acuerdo al comunicado de prensa.
Ahí en la plaza de San Ignacio Cerro Gordo, Alfaro -de acuerdo al documento de prensa- declaró que en torno a esta obra “Sincretismo” quería “decir algo porque sé lo que vale y lo que importa ese tema aquí en los Altos, nunca hablo de mi fe para temas políticos, yo no uso la fe para hacer campaña, pero sí quiero aprovechar para aclarar tres cosas…”.
Y entonces confesó:
“Primero, la fe católica es mi fe, y jamás haría algo para ofender en lo que yo creo. Segundo, lo que hicimos en Guadalajara en el programa de arte público, particularmente esa escultura, tiene la autorización de la arquidiócesis de Guadalajara, que no solamente dice que no se ofende la fe, sino que es algo que enaltece y que explica la manera en cómo se fueron construyendo nuestros símbolos, en los que hoy los mexicanos creemos…”.
Luego refirió nuevamente la carta del cronista de la Arquidiócesis, Tomás de Híjar en la que “acreditó la obra”, pero volvió a omitir, como en su video, que días después del padre De Híjar se desdijo de lo que mencionó en esa carta, luego de que varios sacerdotes le reclamaron su proceder.
El comunicado de prensa remata con lo siguiente que les dijo Alfaro a los vecinos de San Ignacio que acudieron a su reunión:

“En un tercer punto fue certero: que la fe que profesa se basa en el amor y la verdad, y quienes se valen de desacreditar al contrario con mentiras sólo busca que el pueblo mexicano esté desinformado para poder manipularlo.
“Ayúdennos a informar porque la única manera de detener las mentiras es hablar con la verdad; querer desacreditarnos, que el pueblo de México siga entretenido con otras cosas, es lo que quieren los de enfrente”.
Valga destacar que hasta el momento el arzobispo de Guadalajara, cardenal José Francisco Robles Ortega, no ha declarado que autorizó dicha obra -como lo aseguró Alfaro-, ni la Arquidiócesis de Guadalajara ha emitido comunicado oficial alguno anunciando dicha autorización.