“La gente lo quiere para Gobernador”, reza el eslogan que Alfonso Petersen Farah utilizó durante la precampaña, reforzandola percepción de su enorme popularidad que se ha reflejado en todas las encuestas que se han publicado a lo largo de estos meses.
El soporte de Petersen Farah ha sido, sin duda, su carisma entre la ciudadanía en general que no se ha visto mermada por los señalamientos que se han hecho en su contra por su paso por la alcaldía de Guadalajara y algunos otros temas sobre su permanencia en la Secretaría de Salud.
Si, se ha señalado que carece de una estructura que le asegure una movilización efectiva de simpatizantes durante la jornada electoral de hoy, pero su apuesta ha sido apelar a la voluntad de la sociedad de asistir a las urnas para refrendarle con votos ese apoyo que le han manifestado en las encuestas.
Inclusive, ayer, a 24 horas de la elección, un desplegado en los diarios locales destacan cuatro encuestas elaboradas por igual número de medios de comunicación y en las que ubican a Petersen Farah en la primera posición, con una amplia ventaja a quien le siguen en la segunda posición.
En entrevista con Desayunando con Radio Noticias 1070, Alfonso Petersen reconoció ayer que, efectivamente, las elecciones no se ganan con encuestas, pero hizo la siguiente reflexión:
“Me queda claro, las elecciones se ganan con votos, pero los votos no son otra cosa que el resultado de la voluntad ciudadana que miden las encuestas; de tal manera que los votos deberán reflejar lo que marcan las encuestas”.
Ese es el gran reto de Petersen Farah: que hoy los votos reflejen lo que marcan las encuestas. ¿Lo logrará?
Una parte de la tarea para lograrlo ya lo hizo mediante la campaña machacante de que va adelante en las encuestas y de que es quien la gente quiere para gobernador. La otra le corresponde a los personajes que se sumaron a su candidatura a partir de la declinación de Alonso Ulloa, quien sin embargo, después de eso “desapareció” de la campaña.
Así, pues, Petersen Farah llega hoy con amplias expectativas por confirmar si logró tocar las fibras de los ciudadanos lo suficiente como para voluntariamente ir a depositar un voto a su favor.