Dirigente obrero durante muchos años, diputado federal, diputado local y presidente municipal de Tlaquepaque, con 67 años de edad, Alfredo Barba Hernández confiesa que ya legó el tiempo en que no vuelva a buscar ningún otro cargo de elección popular:
“Así es. Jamás apareceré nuevamente en ninguna boleta electoral, ni de diputado, ni de presidente ni de nada. A mi edad, ya estoy dentro de la senectud. Ahora vamos a apoyar a las nuevas generaciones y estoy formando nuevcos prospectos…”.
Pero aclara que no se retira de la política:
“Sí voy a seguir dentro de la política, porque la política es tan sucia que te la tienes que comer sin hacer gestos… ¡pero uno quiere repetir de plato!”, dice entre risas.
Confiesa que en esta ocasión aspiró a ser candidato a senador, pero que el partido decidió que lo fuera el dirigente nacional de la CROC, Isaías González, encabezando la segunda fórmula en su estado natal, Baja California.
“Yo soy un convencido de las nuevas generaciones. Yo he formado en Tlaquepaque una escuela de cuadros que estamos preparándolos desde hace muchos años, donde surge gente preparada, con ideología bien sustentada y con un compromiso muy claro, porque aquí no aceptamos traiciones, desviaciones de ninguna índole ni corrupción.
“Yo me estoy dedicando ya a ir formando cuadros nuevos, enfocando para que ellos sean los próximos candidatos a alcaldes y diputados por nuestra organización”.
Cuestionado sobre si hoy por hoy es el hombre fuerte del PRI en Jalisco, Barba Hernández acota:
“No es que yo me sienta el hombre fuerte del partido. Soy un militante, pero por supuesto quiero a mi partido, soy una gente aplicada, disciplinada y que estoy los 365 días del año trabajando en nuestros distritos, en el área donde tenemos presencia y por eso hemos propuesto a compañeros por el trabajo que hemos hecho.
“Yo les diría a mis compañeros del partido que el trabajo es el que te va dando la presencia y la confianza con la ciudadanía. Y hay que ganárnosla. El que quiera avanzar y tener posiciones políticas ya no puede esperar el ‘dedazo’, tiene que ganárselo con la voluntad y la confianza de la gente”, terminó.