Mientras en los corrillos judiciales, de seguridad y políticos crece la versión de que al inicio del año próximo podríamos conocer de la renuncia de Gerardo Octavio Solís Gómez como Fiscal General del Estado, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó ayer un anuncio que provocó que las miradas de los jaliscienses se dirigieran a Casa Jalisco.

López Obrador declaró que en sus ruedas de prensa mañaneras dará a conocer “quién es quién (de los gobernadores)” en la inseguridad, y un anuncio de esa naturaleza por supuesto que genera que el nombre de Enrique Alfaro se venga a la mente de muchos jaliscienses que han sido víctimas de la delincuencia común o del crimen organizado, que tienen a un familiar desaparecido o que alguna de las mujeres en su familia fue víctima del feminicidio.

Y es que en varios de estos delitos Jalisco se mantiene en los primeros lugares sin que se lleven a cabo acciones efectivas para combatir la inseguridad que azota, particularmente, a la zona metropolitana de Guadalajara, y los resultados hasta ahora dados por su Gabinete de Seguridad han sido reprobados por la ciudadanía.

Andrés Manuel dijo: “Vamos a presentar un informe de seguridad y queremos mostrar lo que pasa en cada estado porque hay autoridades locales que se aplican (…) y otros que no se levantan temprano. (…) Será un ‘quién es quién’ en la inseguridad, porque todos tenemos que aplicarnos, porque cuando no hay atención hay incidencia delictiva en un estado. Si nos aplicamos todos, ayuda, porque ayuda si el presidente municipal participa, ayuda si en los municipios hay policías y ganan un buen salario y no están comprados. Ayuda si el gobernador atiende diariamente el asunto y si el fiscal estatal hace bien su trabajo…”.

¿Tendrá el Gobierno Federal en su lista a Jalisco entre los estados donde las autoridades no se levantan temprano o no hacen su tarea para combatir la inseguridad pública? Ya lo sabremos pronto.

Pero este anuncio de López Obrador generó otra inquietud y suspicacias, pues se preguntan si ¿será ese el instrumento al que Andrés Manuel recurra para cobrarle la factura a Enrique Alfaro sobre el tono y contenido de su discurso del domingo pasado en la inauguración de la Feria Internacional del Libro? ¿O tendrá otra manera y otro momento de hacerle ver que tomó nota de su fuerte crítica a sus políticas ante el ojo internacional presente en la FIL?

Al tiempo.