Hace una semana, el pasado jueves 28, escrí en mi cuenta de Twitter los siguientes textos:
“¿Rafael Castellanos se perfila para ser el Procurador del Estado…?
“Corrijo: Rafael Castellanos no será Procurador porque esa figura ya no existe…”.
“Rafael Castellanos se perfila para ser coordinador regional de delegaciones de la Secretaría de Gobernación”.
Un día después, el viernes primero, tuve oportunidad de reconfirmar -con fuentes fidedignas- que efectivamente Castellanos sería colaborador de Miguel Ángel Osorio Chong y que, incluso, había logrado que la sede de esta coordinación de la que él se haría cargo fuera Guadalajara y no Querétaro, como se pretendía desde el Distrito Federal.
Después de esto, en varios medios de comunicación se “filtró” la versión de que quien haría las veces de Procurador del Estado, ahora con el nombre de Fiscal Central, sería Marco Antonio Cuevas Contreras, uno de los hombres más allegados al secretario general de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez.
Hubo quienes aun sin nombramiento oficial, aseguraron que ya todo estaba “amarrado” para que Cuevas Contreras fuera el sucesor del panista Tomás Coronado Olmos, pues decían que ya estaba despachando como tal.
Sin embargo, al tiempo de que esos medios de comunicación dejaban correr el “rumor” o la versión de que Zamora Jiménez se iba apoderando de los principales espacios de la Secretaría General de Gobierno y de la Fiscalía General para acrecentar su poder dentro del gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, éste tomó una decisión que sorprendió a quienes habían asegurado lo anterior:
Designó a Rafael Castellanos como el Fiscal Central, o sea lo que era el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Quizás la sorpresa no debería de haber sido tanta, pues no obstante que habíamos revelado y reconfirmado qué cargo ocuparía Castellanos, hay que recordar que él fue el responsable de la entrega-recepción en la Procuraduría estatal, por lo que desde este punto de vista podría considerarse normal su nueva designación.
Pero, sin embargo, lo que quedó de relieve es que al igual que Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco no era el primer candidato para ocupar la Fiscalía General, Rafael Castellanos tampoco era el candidato para la Fiscalía Central…
Quizás Jorge Aristóteles Sandoval Díaz se vio en la necesidad de hacer sentir y recordar que el Gobernador es él.