A casi un mes de haber lanzado el Gobierno de Jalisco su “Programa de Apoyo Financiero para la Renovación y Modernización Integral del Transporte Público de Taxis”, no se ha podido avanzar por dos lastres que el transporte público de taxis manifiesta desde hace muchos, muchos años en Jalisco.

-Las organizaciones sindicales que benefician a los dueños de los actuales permisos de taxi, disfrazándolos de trabajadores, a cambio de aportaciones económicas “voluntarias”.

-Las mutualidades de taxistas que funcionan como organizaciones gremiales, que durante años han tenido el control de “TODO” lo que sucede entre dueños de taxis y choferes, usuarios o autoridades.

Ante estos dos “entes” creados con el fin de beneficiar a los patrones -dueños de los permisos de taxi-, el Gobierno de Jalisco no tiene elementos para demostrar la antigüedad de los choferes que actualmente trabajan como empleados de los diferentes acaparadores de permisos.

En la Secretaría de Movilidad no existe un padrón de choferes de taxi, porque nunca se ha realizado tal censo. El documento que dice tener la autoridad es un padrón de permisionarios de taxi, la mayoría de esos permisos vencidos en su renovación según el mismo listado de Movilidad.

La contratación de sus choferes por parte del patrón –dueño de los permisos de taxi-, es cuestión que nadie regula o supervisa. Esa es la razón por la cual se explota al trabajador según se le antoje al patrón.

Usar la posesión de un permiso de taxi -siendo una concesión pública- para explotar deliberadamente a un trabajador es algo fuera de la ley. Por eso, los encargados de hacer cumplir la ley nunca buscaron tener conocimiento de quiénes trabajaban como choferes de taxi, tampoco quisieron saber si recibían prestaciones de ley, o cuales eran los pagos que se hacen por concepto de fianza y renta a los patrones –dinero que no es fiscalizado por ninguna autoridad-.

Ahora que la Secretaría de Movilidad debe entregar al Gobernador un listado de choferes con derecho a solicitar un permiso de taxi por haber trabajado 10 años o más como taxistas, se dan cuenta que no tiene ninguna información al respecto; y dependerán de los listados que entreguen los sindicatos de taxistas, respaldados con documentos de las mutualidades de taxista, para otorgar los nuevos permisos.

El problema vendrá para el Gobernador Aristóteles Sandoval cuando aparezcan como beneficiados de los nuevos permisos, y los anunciados créditos, nombres de los familiares de los líderes sindicales que dirigen las grandes mutualidades de taxistas.

Documentos fáciles de arreglar a conveniencia es lo único que puede presentar un aspirante a obtener su permiso de taxi, después de haber trabajado más de 10 años, pues serán expedidos por el líder sindical del sitio o la mutualidad donde el líder sindical del sitio labora de secretario de algo. El resultado de esto será que se beneficiaran muchos que no han trabajado un taxi.

El Gobierno del Estado tendrá que ser muy transparente al tratar con este tema, y pensar en hacer lo que durante años no se ha hecho, regular fiscal y administrativamente a quienes trabajan las concesiones de taxi, al fin y al cabo, es su trabajo ¿qué no?

Recuerde…

“En política, nada ocurre por casualidad.

Cada vez que un acontecimiento surge,

se puede estar seguro que fue previsto

para llevarse a cabo de esa manera.”

Franklin D. Roosevelt.