Si el resultado de la investigación realizada por la Contraloría del Estado sobre la irregular licitación y cuestionada adjudicación del arrendamiento de maquinaria pesada del programa A toda máquina dejó un mal sabor de boca a la sociedad, la declaración al respecto del coordinador de la fracción parlamentaria del partido Movimiento Ciudadano en el Congreso, Salvador Caro Cabrera, nos lleva a dos conclusiones: 1. O no sabe de lo que está hablando o 2. El cochinero de dicha licitación es de tal tamaño que no se sabe con qué argumentos taparlo.

Para Caro Cabrera, las faltas administrativas que la Contraloría estatal encontró en el proceso de licitación son a causa… ¡de las novatadas del alfarismo!

Resultado de su imaginación, pues no se sabe que él haya realizado investigación alguna, para el presidente de la Junta de Coordinación Política no hubo ni conflicto de interés ni tráfico de influencias en la licitación que se resolvió a favor del empresario Guillermo Romo Romero, amigo del gobernador Enrique Alfaro, con quien compartió emociones en el juego de basquetbol en Los Ángeles.

Lo que para Salvador Caro sí hubo fue novatadas en el equipo alfarista de la Secretaría de Administración, que encabeza Esteban Petersen, quien se negó a firmar el resolutivo de adjudicación a favor de Romo Romero.

Para el también ex jefe de la Polícia de Guadalajara, las “fallas administrativas” que encontró la Contraloría estatal fueron resultado de una licitación tan grande en la que el alfarismo no tenía experiencia. Y agregó textualmente:

“Es previsible (que) cuando haces algo tan gran calado al involucrarse tantos servidores públicos (que) haya algunas cosas que no se realizan con perfección, pero lo importante es que el proceso sigue adelante, que el campo jalisciense está siendo beneficiario una de las políticas más radicales que se han dado en el estado de Jalisco”.

¿Deveras Caro Cabrera también se cree el cuento de que esa maquinaria es para el campo y que representa, como él dijo, “una de las políticas más radicales” a su favor? ¿Sabe Salvador que la maquinaria que se entregó es para abrir o reparar camino y no para hacer surcos ni ayudar a la siembra y mucho menos a la cosecha? Bastará hacer un recuento y pase de lista del tipo de maquinaria que se entrega a los municipios para conocer el meollo del asunto, del cual en próximas entregas comentaremos.

Pero, ¿deveras en esta licitación hubo novatadas alfaristas? ¿En serio este gobierno es novato en las licitaciones? ¿No aprendió con las licitaciones en Tlajomulco, primero, y en Guadalajara, después? Si una de las tareas principales de la Secretaría de Administración son las licitaciones, ¿entonces el gobernador Alfaro se equivocó al designar como su titular a un novato como Esteban Petersen? ¿Entonces Alfaro Ramírez es el responsable al colocar en un cargo tan importante y delicado a un joven inexperto que está a merced de verdaderos “tiburones” y que fácilmente le “comen el mandado”? ¿Y qué decir, entonces de su equipo, otro puñado de novatos e inexpertos? ¿Y qué de los representantes del sector privado integrantes del Comité de Adquisiciones? ¿Son también novatos?

¿Y de qué cantidad de servidores públicos habla Caro Cabrera que participaron en esta licitación? ¿De dónde saca el “tantos”? Porque públicamente se sabe quiénes y cuántos servidores públicos participan en una licitación: estrictamente los necesarios. ¿O acaso se refiere a “tantos servidores públicos” que particparon “por fuera”? Quizás ahí esta el origen del cochinero en esta licitación, ¿no?

Creo que la argumentación del diputado Salvador Caro Cabrera es de un novato en la política y, por supuesto, él no lo es; por lo tanto, me quedo con que la verdadera intención de su declaración fue tratar de desviar la atención del verdadero cochinero que rodeó a la licitación que la Fiscalía Anticorrupción está obligada a investigar a fondo.

¿O resultará que esta Fiscalía y su titular también son novatos porque tampoco tienen experiencia en un cochinero de gran calado como este del programa A toda máquina?