Estimado José Antonio:
El lunes 23 de septiembre de 2013, en el recién inaugurado programa de televisión “En Plural” -era su segunda emisión-, tú habrías señalado que “el Frankenstein se burla de nosotros y más aún los que lo sostienen”, refiriéndote al titular de la Auditoría Superior del Estado, Alonso Godoy Pelayo, de acuerdo a lo referido por tu compañero en dicha emisión, nuestro colega Jaime Barrera, en su columna “Radar” del día siguiente.
De acuerdo a lo escrito por Jaime Barrera, en dicho programa abordaron, entre otros, el tema del Auditor Superior, concretamente “la caída o no del auditor Alonso Godoy Pelayo…”, y ahí habrías expresado aquello de que “el Frankenstein se burla de nosotros y más aún los que lo sostienen”.
Ignoro si en programas siguientes volvieron a abordar el tema y cuáles fueron tus comentarios al respecto, pero me entero que nueve meses después, apenas el pasado lunes dos de este mes, el caso del Auditor Superior volvió a ser tema del programa y que, a diferencia de aquel del 23 de septiembre de 2013, ahora hiciste “una encendida defensa de la construcción de la nueve sede de la Auditoría Superior del Estado”, según lo describió nuevamente en su columna del día siguiente Jaime Barrera.
Ahí en su texto, Barrera agregó que, además, “abogó (o sea, tú) por el auditor respaldado en una serie de documentos que de la ASEJ subieron a su página de internet”, amén de que “mostró (otra vez, tú) un oficio que presuntamente exime a Godoy pelayo del citatorio que le hicieron de forma unánime los legisladores y otro que ampara el envío de 5 cajas de la documentación requerida desde diciembre al auditor…”.
Te confieso que es la primera vez que, al menos yo, veo que un periodista habla del “Caso del Auditor” basando su opinión en documentos oficiales y legalmente válidos y que, coincidentemente, le da la razón a Alonso Godoy Pelayo. Por eso me dirijo a tí, porque lo que hiciste el lunes en dicho programa de televisión, es hacer Periodismo.
Desde juliodel 2008, en el blog Marcatextos.com le he dado seguimiento puntual al trabajo de la Auditoría Superior del Estado y de su titular, así como del propio Congreso del Estado en sus respectivas Legislaturas. Ahí están los textos para quien quiera consultarlos. Desde el del 24 de julio del 2008 cuando se registraron los aspirantes a ser titulares de la ASEJ hasta la elección de Godoy Pelayo por 37 votos a favor, pasando, por supuesto, por todos los señalamientos que se han hecho en su contra en años recientes. Subrayo: años.
El “Caso del Auditor” se convirtió en un asunto periodísticamente obligado a investigar. Sin embargo, cualquiera que se precie de ser un periodista serio y profesional, sostiene su investigación en pruebas principalmente documentales para evitar que todo quede en mera “declaracionitis”, en la “palabra de unos contra la del Auditor”, en “afirmaciones y desmentidos”.
Y, por supuesto, dichos documentos deben de ser jurídica y legalmente válidos. Bueno, pues en documentos jurídica y legalmente válidos he sostenido mi información en torno al “Caso del Auditor” a lo largo de aquel julio de 2008 y hasta la fecha. Por ello, los hechos me han dado la razón hasta el momento.
Sin embargo, a lo largo de todo ese tiempo hemos sido testigos, aunque muchos lo ignoren y otros simplemente se “hagan de la vista gorda”, cómo en el “Caso del Auditor”  se ha engañado y se le ha faltado el respeto a la ciudadanía ofreciendo información falsa, o sea mintiendo; medias verdades que también son medias mentiras; manipulación de la información con lo que se ha malinformado; y a ello hay que añadirle el juego mezquino e interesado de muchos políticos de todos los partidos, que públicamente se han prestado a esta manipulación informativa.
Lo que no se sabe es que varios de esos políticos, no pocos, se han presentado posteriormente personalmente ante el Auditor Superior a pedirle disculpas por sus declaraciones, a decirle que no hay nada en su contra o descaradamente a asegurarle que no dijo lo que los medios publicaron.
De la participación de algunos empresarios, “ciudadanos” y “comunicadores” en este “Caso del Auditor”, ya ni te cuento. Es de enorme vergüenza, de pena ajena.
Me sorprende que algunos medios que considero serios y profesionales no han tenido rubor para incurrir en estos absurdos. Te comento tres ejemplos de dos matutinos:

  • Diario Milenio. Sábado 13 de abril de 2013. Título (página 8): “Nombramiento de auditor fue ilegal, confirma Corte”.
  • Diario Milenio. Lunes 23 de septiembre de 2013. Título (página 8):” Amparo vs el auditor sí procede, dice la Corte”.
  • Diario El Informador. Lunes 11 de noviembre de 2013. “Título (portada): “Auditor se sirve con la cuchara grande. Además de ganar un salario equiparable al del gobernador, se adelantó aguinaldo, sueldo y préstamo por medio millón de pesos”.

Las dos notas de Milenio no sostienen su información con “fuentes” oficiales, no ofrecen pruebas documentales como serían los expedientes u oficios donde la Suprema Corte determina lo que las “cabezas” de ambas notas le “informan” a sus lectores. No ofrecen pruebas de esas dos presuntas resoluciones de la Corte.