Ayer al mediodía los diputados del partido Movimiento Ciudadano, en voz de su coordinador Ismael del Toro Castro, manifestaron públicamente que su voto para la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos sería a favor de María Guadalupe Ramos Ponce, a favor de quien también se pronunció el candidato sin partido Pedro Kumamoto Aguilar.
Esta elección se fue a tres rondas luego de casi siete horas de negociaciones, y la sorpresa fue que de 13 votos que logró en la primera  (12 de los diputados alfaristas -faltó Martha Villanueva, según reportaron- y el de Kumamoto) y encabezar la segunda con 11 votos -ya había perdido dos-, Ramos Ponce terminó en la tercera con apenas un voto, superada por Jocelyne Béjar Rivera que sumó ocho a su favor.
Claro, Beatriz Chávez Zabala, quien había ocupado el primer lugar en la ronda inicial con 17 votos, en la segunda y tercera ya no obtuvo ninguno, pero por supuesto que Chávez Zabala nunca fue considerada entre las favoritas para suceder a Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, por lo que la votación obtenida inicialmente fue simplemente para que nadie obtuviera los 26 sufragios necesarios para salir electo y dar paso a las negociaciones entre las bancadas.
Al parecer, el único voto que logró mantener a su favor Guadalupe Ramos -impulsada por el grupo que mantuvo en su poder a la Comisión de Derechos Humanos durante la presidencia de Guadalupe Morfín-, fue la de Kumamoto Aguilar.
Vamos, ni siquiera logró retener el voto Augusto Valencia López quien no obstante haberle dado la espalda pese a que en la tercera ronda se asegura que la votación ya no fue en bloque, tuvo tiempo para lamentarse en Twitter que la activista no haya sido electa: En el espacio para 140 caracteres escribió:
“Lamento mucho que el PRI y PAN no apoyaran a Lupita Ramos, el reto para Alfonso Hernández es muy grande. El desprestigio de @CEDH es grave!”.
No obstante que los diputados alfaristas lamentaron en infinidad de textos en redes sociales que sus similares del PRI no hayan votado a favor de Guadalupe Ramos, para nadie fue una sorpresa porque la activista nunca fue la candidata de los priistas. Y eso quedó de manifiesto en las tres rondas, donde ramos ponce nunca logró sumar a su favor más votos que los que le pudieron dar aquellos y Kumamoto Aguilar.
En Twitter, el diputado Alejandro Hermosillo explicó pòr qué dejaron “caer de la nube en que andaba” a Guadalupe Ramos. Escribió dos tuits al respecto:
“La decisión no era sencilla: votar 70 rondas por Lupita y declarar desierta o buscar el siguiente mejor perfil”.
“Luchamos con @lupitaramosponc pero no se lograría mayoría. Nos fuimos por siguiente mehor: Hdez Barrón”.
Pero al “quitarle el tapete” a Guadalupe Ramos y votar a favor de Hernández Barrón, los diputados del partido Movimiento Ciudadano hicieron ver mal a su líder Enrique Alfaro quien antes de que concluyera la votación, cuando la activista obtenía primero 13 votos y luego 11, escribió en Twitter:
“La sociedad, académicos y expertos quieren a @LupitaRamosPonc de Ombudsman de Jalisco. Felicito a los @DipCiudadanos por hacer valer su voz”.
Pero no suficiente con lo anterior, el propio coordinador de los diputados alfaristas, Ismael del Toro, contradijo en otros tuits a Enrique Alfaro. Del Toro escribió:
“Hoy se nombró un nuevo titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos: Alfonso Hernández Barrón”.
“Para elegir a este perfil escuchamos a los académicos, realizamos comparecencias en el Congreso y consultamos a los ciudadanos”.
Adviértase que mientras que para Alfaro “la sociedad, los académicos y expertos” querían como titular de la CEDH a Guadalupe Ramos, para Del Toro Castro esos “académicos” y los “ciudadanos” querían a Hernández Barrón.
O sea, como buenos expriistas, Enrique e Ismael echaron mano de aquella clásica frase de la más rancia clase política del PRI pronunciada por el maestro de ceremonias cuando decía:
“¡Este es el mejor candidato…!
Entonces lo interrumpían y le entregaban una tarjeta en la que cambiaban el nombre del “elegido”, y rápidamente ese maestro de ceremonias rectificaba:
“¡Pero… éste es más mejor!”.
Y es que si los alfaristas ya se la habían “jugado” con Guadalupe Ramos, lo menos que se esperaba era que le dieran una salida más decorosa… cuando menos en una segunda posición.