Después de lo ocurrido el día de la famosa madre de todas las marchas que organizó, Antonio Álvarez Esparza Secretario General de CROC-FROC Jalisco, queda claro que el peor enemigo de los taxistas en Jalisco, son sus propios dirigentes sindicales.

Cuando el 7 de marzo, Antonio Álvarez Esparza avisó que al día siguiente realizarían una “Mega Marcha de taxistas contra la legalización de UBER”, con la participación de 10,000 unidades, más de alguno pensamos que era un error y que al final todo quedaría en un amago.

Sin embargo, quedó demostrado que si alguien está alejado de la realidad que viven sus agremiados, son los mismos líderes que dicen representar a los taxista que se manifestaron ayer.

Siendo el principal atractivo que UBER ofrece a los usuarios de taxi, sus tarifas y su servicio de atención al cliente. El querer eliminar la competencia de UBER y las demás plataformas de aplicación telefónica, por medio de la presión a las autoridades cerrando calles, es algo que va en contra del interés del cliente. Un intento desesperado de los líderes taxistas por mantener el mercado cautivo que han explotado sin misericordia, con malos tratos, altas tarifas, y vehículos deficientes.

La famosa marcha terminó con una trifulca entre ruleteros y gente de la plaza de la tecnología; que dejó como resultado 47 detenidos, de los cuales 15 ya fueron consignados. Tres días después, los líderes de los taxistas no han dado la cara. Antonio Álvarez Esparza nunca explicó qué consiguió con su marcha que paralizo la ciudad por más de cuatro horas.

Tampoco ha sido capaz Álvarez Esparza de reconocer que su poder de convocatoria no logró sus 10,000 asistentes pronosticados, difícilmente llegó a 1,800 taxis; algunos de esos taxistas cuando pasaban por la zona centro eran obligados a quedarse bajo amenaza de ser golpeados, si no apoyaban a los taxistas manifestantes, el pasaje que traían era bajado y obligado a salir caminado de la zona de protesta.

Por si fuera poco, en la trifulca que se vieron involucrados los taxistas con la gente de la plaza de la tecnología, fueron dañados ocho vehículos de los taxistas manifestantes, pero sus dueños fueron aconsejados para que no se presentaran a ratificar la denuncia, que ya habían levantado los choferes de esos autos de alquiler en la Fiscalía del estado. Las preguntas obligadas del caso son: ¿Pagaran las mutualidades los daños a los carros producidos por vandalismo en una manifestación? ¿Los choferes tendrán que pagar deducibles de las mutualidades o pagaran los dueños? ¿El pago diario de liquidación para un chofer de taxi es de $350 pesos, ese día los manifestantes pagaran completo? ¿Antonio Álvarez Esparza y demás ocurrentes líderes de taxistas correrán con todos las perdidas?

Otra muestra de lo poco consientes que están los líderes sindicales de los taxistas de su descredito y poca representatividad, es el hecho de aparecer con sus logos promocionales de CROC-FROC Jalisco, como si realmente gozaran de la simpatía de la gente común y corriente. Es tan pobre ya el poder de Antonio Álvarez Esparza que fue abucheado por sus representados al salir de su “negociación” con los diputados.

Si la idea de Antonio Álvarez Esparza Secretario General de CROC-FROC Jalisco era mostrar musculo y poder de convocatoria, ahora que viene el “Coco”, le salió todo mal. Su marcha que desquició la ciudad le dejo en mal a nivel social; sus agremiados se dieron cuenta que nomás no resuelve nada, es más, ni tiene idea de qué o cómo quiere resolver. Y en su partido, queda claro que ya no tiene poder de convocatoria o negociación y, solo los dejó en mal.

Recuerde…

“En política, nada ocurre por casualidad.

Cada vez que un acontecimiento surge,

se puede estar seguro que fue previsto

para llevarse a cabo de esa manera.”

Franklin D. Roosevelt.