Tras confesar que está orgulloso de haber formado parte de la tan vapuleada y criticada 58 Legislatura, Iván Argüelles aseguró que como nuevo dirigente estatal del PAN, de manera interina, ofrereá “cancha pareja” para todos aquellos aspirantes que buscarán ocupar la silla que dejó vacante la semana pasada Hernán Cortés Berumen.
Negó que hubiese alguna relación entre su llegada y la confesión personal de Guillermo Martínez Mora de que aspira a ser el nuevo presidente del partido, toda vez que Argüelles no sólo trabajó con el ahora regidor en la Secretaría de Educación y fue su avanzada en cada gira que se hacía, sino que hasta fue orador a favor en su postulación a la candidatura a Zapopan cuando fue derrotado por Juan Sánchez Aldana.
Rechazó también que vaya a trabajar a favor de la candidatura del hoy diputado Miguel Ángel Monraz -quien es el candidato de los “hernanistas”-, no obstante que reveló que con él tiene “una buena relación y afinidades”.
En el caso de Francisco Padilla, ambos fueron compañeros en la misma Legislatura, en tanto que con el ex alcalde de Ocotlán, Absalón García, a Iván Argüelles le correspondió, por encomienda de la Comisión de Hacienda en sus tiempos de diputado, gestionar los proyectos y el presupuesto de su municipio.
“No cargaremos los dados”, aseguró, al tiempo que también advirtió que estará al pendiente de que la nómina estatal no sea utilizada para “ganarse” consejeros o algún tipo de dádivas, pues “no estamos exentos, como partido, de las tentaciones de muchos funcionarios”.
Cuestionado sobre si esa imparcialidad que ofrece es gracias a que existe un Consejo estatal mayoritariamente “hernanista” que le quita “un peso de encima” y que definirá a favor de Miguel Ángel Monraz, el dirigente estatal interino señaló:
“Yo estoy seguro que entre los cien consejeros hay una diversidad de formas de pensar, con 4 ó 5 grupos que conforman este centenar, y que existe entyre un 30 ó 40% de consejeros que no están casados con ninguna corriente y que perfectamente se puede platicar con ellos” para convencerlos de votar a favor de alguien.