El pasado cinco de junio del año pasado, el ex gobernador Emilio González Márquez retó a su sucesor Jorge Aristóteles Sandoval a que actuará lo más rápido posible en contra de su administración si deveras tenían pruebas de alguna irregularidad o ilícito cometido por él o sus colaboradores.
Y textualmente así urgió González Márquez a Sandoval Díaz:
“Sólo les pido una cosa: que lo hagan rápido, porque están muy lentos…”.
Dos días después del reto de Emilio a Aristóteles, el ex director general del SIAPA, Rodolfo Ocampo Velázquez, era detenido por el presunto delito de peculado.
Otro día cinco, pero esta vez de marzo de este año, otro ex gobernador, Francisco Ramírez Acuña, lanzó el mismo reto a Jorge Aristóteles Sandoval,  durante la rueda de prensa en la que se presentó como coordinador de campaña del senador y candidato a la dirigencia nacional de su partido,  Ernesto Cordero.
Textualmente, Ramírez Acuña urgió así a Sandoval Díaz:
“Si el actual gobierno tiene datos para poder fincar responsabilidades frente a alguna autoridad anterior, que lo haga de manera clara y precisa (…). Tampoco se vale que una vez que se acerquen los temas electorales en la próxima, vuelvan a sacar el discursito y sigan sin hacer ninguna tarea.
“No nada más deben ser palabras, sino que los temas tienen que darse (…), porque tampoco el Partido Acción Nacional puede ser rehén de temas políticos cuando se le antoje a la autoridad en turno. Ya hace varios meses que dijeron esos datos y no se ha visto ninguna otra situación. El PAN no será rehén de nadie, de ningún partido político ni de ningún gobierno”.
Bueno, pues ahora, seis días después de esta declaración de Ramírez Acuña, se aprehendió al tesorero de la Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público del Estado (Iprovide), Jorge Valle Pinzón, y se giró orden de aprehensión también en contra de su ex titular y ex coordinador de campaña de Fernando Guzmán Pérez Peláez, Jorge Sánchez Martínez, acusados de desvío de recursos y aprovechamiento indebido de atribuciones.
El desvío habría sido por un monto de 50 millones de pesos.
Claro que esta aprehensión se da enmedio de la turbulencia ocasionada por el problema del transporte público en el que está metido el gobierno estatal priista, pero no hay que desconocer que tanto este caso como el de Rodolfo Ocampo se registran luego de que previamente sendos ex gobernadores han exigido a la actual administración que actúe en contra de los presuntos corruptos si se cuenta con pruebas para ello.
Y pareciera que tienen mal tino para dicha exigencia, pues a los pocos días de su reclamo el gobierno aristotelista les responde con la aprehensión de ex funcionarios del gobierno emilista.
Sólo faltaría que otro ex gobernador, Alberto Cárdenas Jiménez, le haga el mismo reto a Sandoval Díaz, pero seguramente que tras la experiencia de Ramírez Acuña y González Márquez, el actual regidor preferirá quedarse callado.