Con un nuevo severo “golpe” en su contra, con la difusión de un video donde el empresario Juan Barreiro -hermano de Manuel, el de la famosa nave industrial en Querétaro- revela que le han “inyectado” una gran cantidad de dinero a su campaña para que gane y que de lograrlo tendrán -los Barreiro- las puertas abiertas desde Los Pinos, Ricardo Anaya regresa hoy a Jalisco, la entidad donde el panorama no le es muy favorable.
Pero llama la atención que Anaya rehúya el encuentro con ciudadanos jaliscienses en espacios abiertos, en plazas públicas, y que, en cambio, prefiera encerrarse bajo la protección de cuatro paredes para sus encuentros con simpatizantes o militantes panistas, algunos alfaristas-emecistas y muy pocos perredistas. Y quizás algunos cuantos invitados especiales.
La visita más reciente de Ricardo Anaya fue apenas hace pocas semanas y fue una reunión con representantes de la sociedad civil en uno de los grandes salones del hotel Hilton, afuera del cual hubo una manifestación en su contra. En su agenda no incluyó reunión alguna con la militancia de los partidos que conforman la coalición Por México al Frente o, cuando menos, con panistas. No, nada de eso. Nada de eventos abiertos.
Ahora regresa a Jalisco y vuelve a “encerrarse”: un magno evento detrás de las paredes del Auditorio Telmex a las 11:00 de la mañana -un horario laborable-, al que se desconoce quiénes asistirán. O sea, nuevamente nada de eventos abiertos. Quizás teme enfrentar manifestaciones en su contra, ya sea por la humillación que le propinó a la militancia panista para satisfacer su deseo y ambición de ser el candidato presidencial o por su alianza con el alfarismo en varias candidaturas, gracias a la cual muchos panistas se quedaron sin ser candidatos. Fueron menospreciados por su ex dirigente nacional y posteriormente por su candidato presidencial.
Ricardo Anaya busca ser arropado en Jalisco, pero no lo es. Su campaña aquí no prende, pocos, muy pocos, hacen campaña a su favor, quizás sólo algunos panistas, los que no son candidatos, porque sus aliados de MC y PRD no se atreven ni siquiera a mencionarlo en sus discursos, mucho menos a pedir el voto para él.
Y que no nos extrañe que hoy el gran  ausente en su visita sea su candidato a la gubernatura por el partido Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, porque posiblemente sus candidatos a gobernador por el PAN y el PRD, Miguel Ángel Martínez Espinoza y Carlos Orozco Santillán sí asistan. Alfaro tiene programada una reunión a las 12:00 horas en la Unión Ganadera Regional. Su agenda no señala su asistencia al evento de Anaya.
Y no nos extrañaría porque su ausencia simplemente vendría a confirmar que la relación entre ambos se ha “enfriado” y podría estar al borde del rompimiento. Para descartar esa versión que viaja por los corrillos políticos, sería necesario que hoy Anaya salga en defensa de Alfaro ante los ataques que éste ha recibido de López Obrador. Su silencio sobre este tema, sería muy revelador y sintomático.
Así, pues, cada vez nos convencemos que a Ricardo Anaya le “apanican” ya las plazas públicas, las concentraciones masivas en Jalisco, pero hoy nos puede desengañar de muchas cosas que se dicen alrededor de él o confirmar que cada vez se va quedando solo y que de ser el “Joven Maravilla” ha terminado por ser “El Llanero Solitario”, como se revela en un artículo sobre él en la revista Letras Libres.
Al tiempo.