Enrique Alfaro Ramírez acepta en el programa de televisión Palabras Mayores que su movimiento corre el riesgo de caer en el caudillismo y mesianismo. Advierte:
“¡Por supuesto que lo corremos! Y lo corro en lo personal, perder el piso y convertirme en lo que tanto critiqué”.
Apunta:
“Reconozco cuál es mi papel, y si antes todo giraba alrededor de mi, hoy el proyecto político gira en torno a una estrategia y no a una persona”.
Sin embargo, al advertirle que prácticamente ya atravesó esa línea del caudillismo y mesianismo por ser él quien prácticamente habla a nombre del Partido Movimiento Ciudadano y va más allá de eso, confiesa abiertamente:
“”Yo soy la persona más conocida de este movimiento político y hay temas en los que es necesariamente mi aparición y mi presencia, porque si no nuestro posicionamiento no tiene la misma fuerza…”.
Luego matiza:
“Creo que llegamos al punto en que estos nuevos cuadros: Clemente (Castañeda), Ismael (del Toro), (Salvador) Caro, Hugo (Luna) y Ramón (Demetrio Guerrero -omite a Augusto Valencia y a Germán Ralis- van a ir ocupando poco a poco su lugar y van a ser los que den la cara al final”.
Al decirle que Hugo Luna se ve más en las redes sociales que en los medios hablando a nombre del Partido Movimiento Ciudadano, Alfaro Ramírez responde:
“Porque todo tenemos tareas distintas y el modelo de partido que nosotros hemos diseñado no establece la prioridad. Nos hemos repartido la chamba, y tiene razón: nos movemos en una línea muy delgada.
“La diferencia está en que nosotros entendemos que a partir de la elección del año pasado entramos a un proceso en el que nuestros nuevos liderazgos tendrán que ir agarrando su lugar y ganando peso en la opinión pública”.