Aliado permanente del Partido Revolucionario Institucional salvo un breve paréntesis cuando se “enganchó” al panismo para llevar a Vicente Fox a la presidencia de la República, el Partido Verde Ecologista de México ha sabido sacarle el mejor “jugo” a ese “matrimonio” político “por conveniencia”. Claro, sus votos han sido definitivos para que el PRI obtenga victorias que de otra manera no se hubiesen concretado, como aquí en Jalisco en 2012.
En vísperas de los comicios de junio próximo, la situación no es diferente. El Partido Verde que encabeza aquí el diputado Enrique Aubry de Castro Palomino se coloca nuevamente como un buen negociador y mejor ganador, en lo que a reparto de espacios se refiere. Repasemos:
Obtuvo cinco candidaturas a diputados locales:

  • Distrito 3: Omar Hernández.
  • Distrito 5: Rafael González Reséndiz.
  • Distrito 12: Ignacio Mestas.
  • Distrito 14: Enrique Aubry.
  • Distrito 17: Erika Ramírez.

Logró cuatro candidaturas a la Cámara de Diputados:

  • Distrito 2: Evelyn Soraya Flores Carranza.
  • Distrito 6: Abril Alcalá Padilla.
  • Distrito 10: Elías Rangel.
  • Distrito 14: Pedro Castillo.

Hace tres años se puso “el grito en el cielo” porque en las planillas de candidatos a regidores el PVEM colocó a los suyos en la tercera posición, con lo que independientemente del resultado -aun si perdieran-, lograba tener una posición en los Cabildos. Y los tuvo.
Bueno, pues hoy la negociación les fue más exitosa, pues en todos -subrayo: en todos- aquellos municipios donde el Partido Verde y el PRI van en alianza, los candidatos del verde-ecologista a regidores ocuparán la primera posición en la planilla sin contar, por supuesto, al candidato a presidente municipal. Su otro candidato -tendrán dos- irá en la posición número seis.
Claro que no obstante el número de candidaturas al Poder Legislativo federal y local y las posiciones en las planillas de candidatos a regidores, el Verde Ecologista está obligado a demostrar que sus votos siguen siendo, en algunos lugares, “oxígeno” puro para los priistas. Ya lo veremos.
Pero, mientras tanto, ahora sí que como la película de Jack Nicholson: Mejor… ¡imposible!