Deveras que sorprende tanta ignorancia de los diputados del PRI que han decidido seguirle el juego a los detractores del Auditor Superior del Estado, sin darse cuenta que los dejaron “montados” en esta “papa caliente” que ellos mismos “cocinaron” primero, al “filtrar” la información y, después, al armar todo el show que han lamentablemente han venido dando.
Sus declaraciones sobre este asunto son de pena ajena, y se han enredado tanto que no se han dado cuenta que el PAN los dejó solos en su propio laberinto del que ahora ya no saben cómo salir.
Mire que declarar que la Comisión de Responsabilidades va a llamar, o debe llamar, a declarar o a comparecer a ex diputados y a quien fuera secretario general de la pasada Legislatura…
Mire que declarar que en 60 días esta Comisión que preside el ahora apanicado diputado Carlos Briseño debe de resolver la salida o permanencia del Auditor Superior…
¡Es, deveras, inaudita tanta ignorancia!
Primero, porque la Comisión de Responsabilidades no tiene facultades para atender este asunto así como le fue planteado. Lo que esta Comisión debe de realizar es darle trámite o iniciar el proceso a las solicitudes de juicio político que se han presentado en contra del Auditor y que, hasta donde sabemos, ninguna de ellas procede o procederá.
Segundo, porque esta Comisión no tiene facultades para mandar llamar o pedir que comparezca diputado, ex diputado o ex secretario general alguno; por lo tanto, la propuesta de la diputada Particia Retamoza quedará inscrita en la serie de ocurrencias y barbaridades que se han dicho sobre este asunto, y en la suma de torpezas en que han incurrido estos diputados.
Tercero, porque a diferencia de otros asuntos que son facultad de las diversas comisiones legislativas conocer y que sí tienen un período de tiempo para ser atendidas y resueltas, aquellos que no le incumben no pueden ser sometidos a este período de tiempo como lo declaró nuestra querida diputada Mariana Fernández ante un grupo de ciudadanos a quienes ha decidido seguirles el “juego”.
Cuarto, porque envueltos en su propio “cochinero”, hoy estos diputados apelan a que la salida del Auditor debe de darse por los cauces legales, sin aceptar que el motivo por el que se le enjuicia cubre todo el marco legal y que, por lo tanto, no procede nada de lo que se pretende hacer por el hecho de haber recibido un pago que se le adeudaba.
Si deveras no quiere sumarse al listado de diputados ignorantes de su propia legislación, lo que debe de hacer el diputado Carlos Briseño Becerra es conocer del asunto que le envió el pleno a la Comisión que encabeza y rechazarlo de inmediato por improcedente y porque no es asunto que deba de atender.
De no hacerlo así, deveras que a todos los calificativos que les han endilgado a los diputados -en este caso a los del PRI-, tendrá que sumarse, y con mayúsculas, la de ignorantes y perversos.