Salvo la del Partido Movimiento Ciudadano, las campañas políticas del resto de los partidos políticos arrancaron ayer domingo cinco sin la espectacularidad de tiempos idos.
No era para menos: Domingo de Resurrección, una gran parte de los jaliscienses de vacaciones y otra parte sin el menor interés de participar en campañas de proselitismo que ya no animan a nadie por diversos factores: la actividad política desgastada; los políticos o candidatos devaluados no sólo por actos de corrupción y evidente incapacidad sino porque muchos de ellos representan el “oportunismo” y la falsedad,  con un discurso hueco y falso también.
Quiero creer que los pocos ciudadanos interesados en la política y en estas campañas es porque aun tienen la esperanza de que la actividad política vuelva a ser la búsqueda del bien común… no personal o de grupo.
Más allá del número de asistentes presentes en los diversos actos de inicio de campaña de ayer, el discurso de los candidatos -todos- decepcionó.
Haciendo un repaso de lo declarado por los abanderados del PRI, del PAN y del PRD ante sus seguidores e invitados, nos encontramos con el mismo contenido de siempre, los lugares comunes, las promesas y compromisos de todas las campañas, sin distingo de colores o años en los que se pronunciaron.
Vamos, si no mencionamos a los partidos políticos y sólo referimos los discursos, lo mismo los pueden poner en boca de un priista, un panista o un perredista. No hay diferencia o si la hay, es mínima. Y así, poco atractivo resultan para el ciudadano común.
Tampoco esperemos escuchar hoy el gran discurso por parte de los alfaristas, cuando a las diez de la mañana arranquen su campaña metropolitana. ¿O deveras nos sorprenderán?
Habrá quien diga que apenas es el arranque de campaña. Otros argumentarán que el mejor discurso está por venir. Y algunos más señalarán que da lo mismo digan lo que digan. Puede ser, pero creo que en muchas ocasiones hay que poner en vigor aquello de que “el que pega primero, pega dos veces”. Y si alguién hubiese emitido hoy un excelente discurso, sin duda que en este arranque se hubiera colocado ya con ventaja.
Esperemos a conocer qué viene más adelante, pero para empezar puedo llegar a una conclusión: decepcionantes los discursos de los candidatos… en Domingo de Resurrección.