Enrique Dau Flores declinó el reconocimiento que mediante la colocación de un busto en la Glorieta de Los Ingenieros le haría la Unión Jalisciense de Agrupaciones de Ingenieros (UJAI) y que ya había sido aprobado por el Cabildo de Guadalajara.
El gesto de quien fuera presidente municipal tapatío por espacio de 32 días fue ante la inconformidad manifestada por la asociación civil 22 de Abril, que preside Lilia Ruiz Chávez, según lo hizo saber el propio Dau Flores a través de un desplegado publicado hoy en diversos diarios locales que, curiosamente, ninguno manejó como una nota informativa, no obstante que algunos de ellos difundieron ampliamente las manifestaciones en contra de dicho reconocimiento.
En su desplegado dirigido a Ruiz Chávez, Dau Flores le notifica  acuse de recibo de la carta que le envió para que comprendiera su desacuerdo con la iniciativa de colocar un busto en la rotonda del Ingeniero. Le dice en el texto:
“Quiero decirle parasu tranquilidad, que desde que su Asociación hizo pública su inconformidad ante la noticia, me comuniqué con los directivos del UJAI para declinar este gesto de su parte y sé también que, no sin renuencias, lo han aceptado así”.
Y luego le recuerda:
“Puedo decirle por lo demás, que desde que tomé la decisión de presentarme voluntariamente al proceso de investigación de la tragedia del 22 de abril de 1992 y luego de haber acreditado ampliamente mi inocencia en dicha contingencia (lo que llevó al Procurador General de la República Jorge Carpizo a presentar conclusiones NO ACUSATORIAS, desvirtuando lo señalado por su antecesor, Ignacio Morales Lechuga, quien ha reconocido públicamente y por escrito la injusticia cometida en contra nuestra), he sido siempre profundamente respetuoso y solidario con las víctimas del 22 de abril, sus familiares y sobrevivientes…”.
Luego anuncia:
“Le participo incluso que he iniciado ya la redacción de una Memoria de los hechos, que se basará en el archivo personal entregado en custodia a El Colegio de Jalisco y que buscará poner en claro las causas así como las responsabilidades de quienes participamos en esos hechos.”.
Posteriormente advierte:
“Lo que sí lamentaría enormemente, es que su noble y justa causa vaya a ser manipulada o distorsionada ahora por el señor Manuel Villagómez Rodríguez, cuyas viejas diferencias con su servidor respecto a otros asuntos de interés público no harían más que contaminar y confundir un asunto que usted abandera con nobleza y valentía y que debemos aclarar para esclarecer mitos, medias verdades y mentiras que se han vertido en torno a este tema y sobre todas las cosas para desterrarlo del mapa de riesgo de nuestra querida ciudad”.
Párrafos antes, al revelar que había declinado el reconocimiento del gremio de los ingenieros, señaló:
“He recibido ya sobrados reconocimientos y no necesito de uno más para seguir trabajando como siempre ha favor de mi comunidad”.