Como lo establecen las reglas no escritas desde la fundación del Partido Revolucionario Institucional, con las modificaciones obligadas por los tiempos en la forma pero no en el fondo, ayer se registró como fórmula única para la elección de presidente y secretario general del comité estatal la integrada por José Socorro Velázquez Hernández y Mariana Fernández Ramírez, respectivamente.
Hay quienes le reclaman al PRI -incluidos quienes no son militantes- un proceso verdaderamente democrático -sin simulaciones- en donde los militantes efectivamente elijan a sus dirigentes mediante el voto libre y secreto, como lo demanda hoy el ex magistrado del Tribunal Electoral del Estado y ex fundador de la entonces corriente crítica Democracia 2000 de la década de los 90’s, Rubén Vázquez, quien previamente realizó una gira por muchos municipios de la entidad en busca de sumar simpatías para esta contienda.
Conocedor de los entretelones del PRI, pues en varias ocasiones ocupó diversos cargos en las dirigencias estatales y concretamente con mayor participación en la que encabezaron los “Javieres”: el fallecido Galván Guerrero y el hoy delegado de la Sagarpa, Guízar Macías, hoy Rubén Vázquez demanda un proceso que nunca reclamó en esas dirigencias de las que formó parte muy de cerca y activamente.
Como cualquier otro militante, Rubén Vázquez tiene el derecho de aspirar a ser el dirigente estatal del PRI, pero sabe que para ello tiene que cumplir con los requisitos que establece la respectiva convocatoria que es redactada de manera tal que sin violentar los estatautos llevarán al objetivo previsto desde la dirigencia nacional. Y esto lo sabe Rubén Vázquez.
Pero en la víspera de la fecha establecida para el registro de aspirantes, Rubén Vázquez dijo que no se registraría porque la convocatoria estaba “amañada ” y no se permitiría votar a la militancia. Lo segundo no es obligatorio porque los estatutos priistas mencionan diversos métodos para la elección de sus dirigentes y el que se aplicará el próximo sábado se encuadra en ello. Lo segundo depende del cristal con que se mire, aunque no es nuevo ni desconocido para nadie, pues la dirigencia del PRI en turno cierra o abre los “candados” para el registro de aspirantes según sea su conveniencia…. todo de acuerdo a sus estatutos.
Como ex magistrado del Tribunal Electoral, Rubén Vázquez conoce los recursos que le da la ley para recurrir precisamente a tribunales e impugnar la convocatoria, pero no sólo puede quejarse de una convocatoria que considera “amañada” sin precisarlo con pruebas que obliguen a los convocantes a dar marcha atrás.
Pero para nadie es un secreto que acomodándose a sus estatutos, el PRI establece porcentajes de apoyos a los aspirantes de manera tal que únicamente se registren los que quiere que se registren: uno o varios. Y así ha sido siempre y con esas reglas han jugado todos los aspirantes, aún aquellos que se quedan refunfuñando porque la convocatoria no los favoreció.
Rubén Vázquez adelanta que en agosto próximo recurrirá a un juicio de derechos electorales, pero no sabemos por qué hasta agosto y si es para obligar a su partido no sólo para que le permita ser candidato sino para que vote la militancia, cosa por demás difícil lo segundo, pues ningún tribunal puede obligar a un partido político a llevar a cabo una elección al gusto de cualquier militante si el que aplicará está dentro de los estautos. Así de sencillo.
Así, pues, José Socorro Velázquez y Mariana Fernández se preparan para mañana sábado rendir protesta como dirigentes del PRI sin “nubarrón” alguno que les vaya a echar a perder la fiesta.