El pasado ocho de noviembre -titulado “De Miguel Castro a Eduardo Almaguer; las versiones en torno a Casa Jalisco”-, comenté éste episodio del que pocos fueron los enterados:
“Corrían los primeros meses de Miguel Castro Reynoso como titular de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social cuando en una visita  a la Ciudad de México, acompañando al gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, fue presentado como el principal prospecto a ser candidato a la gubernatura en 2018.
“Esta lectura de su nombramiento se hizo también aquí en Jalisco, luego de que el finado Luis Donaldo Colosio Murrieta “inauguró” el salto de la creada para él Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) a la candidatura presidencial, al igual que el “baño de pueblo” que se le hizo tomar al hoy puntero aspirante a la candidatura presidencial José Antonio Meade Kuribreña, encabezando la misma dependencia en el gobierno peñista.
“Cuentan que la presentación de Castro Reynoso como la entonces “carta” de Sandoval Díaz para buscar sucederlo en Palacio de Gobierno  tuvo lugar en las oficinas de un ex presidente de la República…”.
Hace pocos minutos -a las 21:20 horas-, el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, escribió en su cuenta de Twitter:
“En unidad se resuelve la precandidatura al Gobierno de #Jalisco en torno a Miguel Castro Reynoso @micasrey”.
Al texto lo acompaña una fotografía en la que, entre otros, sobresalen el propio Ochoa Reza con Miguel Castro a su derecha y Eduardo Almaguer a su siniestra; a la derecha de Castro, Claudia Ruiz Massieu y a su lado Héctor Pizano Ramos. Y a la izquierda de Almaguer, Arturo Zamora Jiménez.
En este “destape” no hay que pasar por alto algunas cosas: 1. Que Miguel Castro corrigió el rumbo de su aspiración -inicialmente por ser candidato a Guadalajara-, cuando declaró que no lo descartaran para la ngubernatura; 2. Que fue el dirigente nacional del PRI, Ochoa Reza, quien personalmente hizo oficial el “destape” de Castro Reynoso, antes que nadie; 3. Que el candidato del PRI a la gubernatura será por quien siempre apostó el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, como referimos en el relato al inicio de este texto.
Y creo que no estar equivocado si afirmo que el pacto para que Miguel fuera ahora el candidato a la gubernatura se selló cuando hace seis años Castro se hizo a un lado para que Sandoval Díaz fuese el abanderado a la gubernatura.
No será tarea fácil la de Castro el enfrentarse a quien las encuestas colocan como el favorito para ganar las elecciones en 2018, Enrique Alfaro Ramírez, pero nadie puede dudar que en su momento se puso como meta ser candidato a la gubernatura y a lo largo de los últimos años, cuando concluyó por segunda vez su gestión como alcalde de Tlaquepaque, comenzó a trabajar para eso.
Ahora sí, la carrera por el gobierno estatal comienza a verse más claro al conocerse nombres y apellidos de quienes se colocan como los contendientes más competitivos: Alfaro, Castro y Loemlí. Hay que esperar a conocer los candidatos del PAN y del PRD para ver si los colocamos en esta lista o quedan simplemente en calidad de participantes.
Al tiempo.