Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, al asumir como gobernador de Jalisco

Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, al asumir como gobernador de Jalisco


 
Unos días antes de que Jorge Aristóteles Sandoval Díaz asumiera el cargo de gobernador de Jalisco, se presentó en el Congreso del Estado para hacer dos anuncios importantes.
El primero se refería a la iniciativa que presentó formalmente la fracción priista en el Congreso y que se refería a las reformas a la Constitución y a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, cuyo fin último era reordenar las secretarías, destacando la fusión de la Policía Estatal con la Procuraduría para dar paso a la Fiscalía General que luego de un tortuoso proceso que tuvo sus errores en la conducción, finalmente ya está operando en el estado.
Aquel 14 de febrero el entonces gobernador electo se lanzó a hacer una convocatoria de su ronco pecho, aparentemente sin que hubiera un cabildeo previo, pues llamó, sin mayor formalidad, para que todas las fuerzas políticas firmaran un pacto por Jalisco.
Pronto vimos en las redes sociales y en todos los medios de comunicación que había cuatro ejes para este pacto: seguridad, abasto de agua, agenda verde y movilidad.
Fue impresionantemente rápida la forma en que se difundió el tema, pero no sólo eso, sino que se convirtió en un tema por el que los coordinadores parlamentarios se preguntaban si el tema ya había sido previamente cabildeado, pero no, nadie sabía.
Incluso algunos líderes parlamentarios le llegaron a preguntar a los reporteros si era un tema que ya se había tratado previamente, pero nadie sabía de algo previamente acordado.
Días después los partidos políticos comenzaron a festejar la iniciativa de un pacto por Jalisco, todos los grupos ya se veía llevando a la agenda política sus propias propuestas de campaña para poder presumir que se estaban cumpliendo. Vimos y escuchamos respuestas positivas de panistas, perredistas y hasta de los diputados del partido político Movimiento Ciudadano.
Todos se mostraron animados, todos parecían dispuestos. Quizá el buen ánimo se basaba en la esperanza de que este pacto por Jalisco fuera similar al Pacto por México, aquel que se organizó muy discretamente por el equipo de Enrique Peña Nieto antes de que asumiera la presidencia.
Ese pacto, que a unas horas de haber asumido el cargo como presidente a Peña Nieto, ya anunciaba ejes y acciones para poder tomar decisiones trascendentes para los mexicanos. Fue en el marco de ese Pacto por México que vimos la reforma en materia educativa y que dejó satisfechos a muchos de los grandes críticos al sistema de enseñanza en México.
También fue en el marco del Pacto por México que ya se presentó la reforma en materia de telecomunicaciones y que muy probablemente salgan las adecuaciones a la legislación en materia electoral.
Sin duda el Pacto por México ha sido un acierto y aquí muchos se animaron porque supusieron que el pacto por Jalisco sería igualmente exitoso.
Pero las cosas no funcionario igual en Jalisco.
Hace mes y medio que se anunció el pacto por Jalisco y no lo han podido materializar aún, incluso ayer el flamante rector de la Universidad de Guadalajara, Izcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, convocó a un pacto por los jóvenes que implicaría incrementar los espacios educativos para cubrir al menos el 50 por ciento de la demanda para bachillerato y hasta el 80 por ciento de la demanda de la educación superior, algo que fue igualmente bien visto por actores políticos y sociales.
Lo cierto es que el pacto por Jalisco está a punto de convertirse en una materia olvidada, quizá ya no volvamos a saber de él, pues pareciera que nadie está interesado en este proyecto que tocaba cuatro puntos que, al menos al enunciarlos, parecían interesantes.
No sólo el gobierno de Sandoval Díaz ha cejado en su intento de impulsarlo, sino que los representantes de otros grupos partidistas tampoco han vuelto a tocar el tema, ojalá que hubiera alguien que se animara a retomarlo y revivir para bien este proyecto antes de que se nos olvide a todos.