El PAN nunca se imaginó que el PRI iba a ser tan benigno y le pondría prácticamente en “charola de plata” una alcaldía tan peleada y ambicionada como la de Zapopan y otra no menos importante como es la de Tonalá.
Los panistas tuvieron la visión de advertir que lo que le ocurrió al PRI podría pasar. Y pasó.
Y se preparó para ello. Cuatro días antes de la fecha límite para el registro de sus planillas, Acción Nacional entregó a la autoridad electoral todos los expedientes minuciosamente revisados para evitar cualquier sobresalto o sorpresa.
Esa es la ventaja de llevar a cabo procesos de elección donde con muchísimo tiempo de anticipación se sabe quién ganó la candidatura y desde ese momento se comienza a trabajar la integración de la planilla y la preparación de la documentación necesaria para el registro de la planilla en total.
Bueno, pues el PAN tuvo cuatro días para esperar con toda paciencia que el PRI acudiera a registrar a sus candidatos, sabedores de que los conflictos internos entre priistas que podrían llevarlos a cometer un error, dar un tropiezo, de los que él pudiera beneficiarse o sacar ventaja. Y se cometieron.
El PAN mantuvo a sus representantes al pendiente de la documentación entregada por el PRI, y al detectar los faltantes en los expedientes priistas le exigió al Secretario Ejecutivo del Instituto Electoral que un notario diera fe de ello. El funcionario titubeó y los panistas exigieron entonces que el Notario no sólo diera fe de la irregularidad priista sino de la oposición del funcionario electoral a que ello sucediera.
Finalmente se levantó el acta notarial donde quedó asentado qué requisitos había incumplido el PRI el domingo minutos antes del cierre del plazo para el registro.
Al día siguiente, el lunes, cuando la “bomba” había estallado, el PRI pidió al Instituto Electoral intercediera para que el PAN aceptara llegar a un acuerdo político y subsanar los faltantes. El PAN se negó. Era una oportunidad de “oro” que no iba a desperdiciar. Y pronto echó a andar su maquinaria, logrando que las irregularidades priistas se esparcieran inmediatamente a través de las redes sociales y del “cículo rojo” de los medios de comunicación.
Para entonces el PRI ya no “hallaba la puerta” y todo era un repartir culpas a diestra y siniestra de lo sucedido, mientras negaba públicamente que no hubiesen cumplido con los requisitos.
La cúpula priista se “encerró” para analizar, discutir la crisis y tratar de encontrarle una salida, lo menos costosa posible.
Pero a la negativa inicial de negociar políticamente este asunto, el PAN reforzó su postura y prácticamente le puso “candado” a cualquier negociación y le “amarró” las manos a los consejeros y magistrados electorales, para evitar que operaran alguna negociación política, con la rueda de prensa que ayer dieron el dirigente estatal, Miguel Monraz, y el representante ante el Instituto Electoral, Antonio Elvira, donde hicieron pública el acta que daba cuenta del incumplimiento de requisitos del PRI.
Con eso, el PAN canceló cualquier posibilidad de negociación política y siente que prácticamente ya tiene en la bolsa las alcaldías de Zapopan y Tonalá…
¿Será…?