“¿Porqué no habríamos de tenerla en Jalisco si ya la tuvimos en otros estados?”, respondió Raúl Vargas López, presidente estatal del PRD, a la pregunta sobre con quién realizarán alianzas para las elecciones en 2018 que le plantearon a los dirigentes estatales del PRI, PAN, PVEM y del “sol azteca” en la mesa de redacción del diario El Informador.
“La alternancia es razón suficiente para unirnos en coalición”, remató el también ex diputado perredista quien destacó que ya el PAN y su partido lograron promover esta alternancia en estados donde únicamente había gobernado el PAN.
Más prudente y cauto fue el dirigente panista Miguel Ángel Martínez Espinoza al responder la misma pregunta: “En este momento el PAN va a apostar por su propia estructura y pos u propo discurso en el estado. luego, de cara al 2018, se habrá de discutir con el Comité Ejecutivo Nacional qué es lo que conviene”.
Vargas López debe recordar que el PRD y el PAN construyeron en 2015 una coalición en 32 municipios, aunque solamente ganaron de la mano en cinco, y seguramente con ese antecedente y, como él lo dijo, las tres gubernaturas ganadas hace tres semanas en alianza, se observa más factible que como en Durango, Quintana Roo y Veracruz, ambos partidos contiendan juntos por la gubernatura en 2018.
Vamos, las propias condiciones que viven el PAN y el PRD en Jalisco -tercera y cuarta fuerza política- diríamos que hace obligada esta alianza si quieren ser competitivos en las próximas elecciones. Incluso, seguramente tendremos muy cerca una nueva coalición entre los dos cuando en 2017 se juege la gubernatura de Nayarit, además de la que establezcan para enfrentar al PRI en el Estado de México.
Si, es cierto que al frente del PRD ya no está el presidente más aliancista que ha tenido en su historia, Agustín Basave Benitez, pero sin duda quien lo releve sabe la una alianza con el PRD es la única salida que tienen para no desaparecer frente al crecimiento del partido lopezobradorista Morena.
Por eso entendemos el “coquteo” que Raúl Vargas le lanzó a Miguel Ángel Martínez en este encuentro periodístico, “coqueteo” que por supuesto no pasó desapercibido para el dirigente panista que, sin embargo, tiene que guardar las formas para no alborotar al “gallinero” blanquiazul opositor a esta alianza con la izquierda.
Y es que está será una árdua tarea que tendrá que cumplir Martínez Espinoza: convencer a ese sector del panismo de las bondades de ir de la mano con el PRD, por supuesto con un candidato de filiación panista y externo. No será tarea fácil, sin duda. Pero aún hay tiempo para trabajar en ello.
Por lo pronto, el dirigente estatal del PRD ya alzó la voz a favor de una coalición con el PAN para la contienda por llegar a Casa Jalisco, y basta eso para ir “tejiendo” finamente el camino que los lleve a su destino.
Al tiempo.