Luego de no lograr la desaparición del Consejo de la Judicatura, el gobernador Emilio González Márquez propuso su reforma en la que destacaba la designación de un integrante por parte del titular del Ejecutivo… o sea él.
Aunque González Márquez propone que la Judicatura tenga cinco integrantes, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del propio Consejo, el magistrado Celso Rodríguez González, plantea que sean siete sus integrantes, pero coincide con el Gobernador en un punto: que sea él quien proponga a uno de esos integrantes.
No es difícil creer que ambos platicaron con antelación sus respectivas propuestas de reforma del Consejo de la Judicatura, como tampoco es difícil creer que ambos acordaron dejar en sus planteamientos una coincidencia: que el Ejecutivo designe a un integrante de la Judicatura.
Celso Rodríguez reveló el fin de semana que el Consejo de la Judicatura debe de ser reformada con una mayor representación del Poder Judicial y menos de la ciudadanía, pero que será hasta conocer la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la controversia constitucional que interpusieron, cuando se defina la manera en que quedará integrada la Judicatura.
En este tenor, en los corrillos del Palacio de Gobierno, del Congreso del Estado y del Poder Judicial ya se ventila el nombre de quien podría ser el candidato del Ejecutivo para formar parte del Consejo de la Judicatura: el actual procurador del Estado, Tomás Coronado Olmos.
Hasta el momento Coronado Olmos ha sido cuidadoso en no moverse más de lo debido, esperando no sólo a que concluya su gestión al frente de la Procuraduría de Justicia sino a que el escenario esté debidamente montado -las reformas- para que su aspiración se concrete.
¿O a quién puede tener en mente Emilio González Márquez para proponerlo al Consejo de la Judicatura?