Si tuviéramos que definir el modelo de nuestra economía, éste tendría que ser el de Economía del Merecimiento. Todos merecemos algo. Es cuestión de acumular durante unos cuantos años algún privilegio para que sea considerado,  nuestro derecho.
Vivimos en  una entidad en que los industriales merecen que se les proteja la frontera, donde los productores de maíz merecen que el gobierno les otorgue subsidios a fondo perdido; además las centrales obreras merecen ser tomados en cuenta en la operación de un basurero.
La historia de la Economía del Merecimiento es el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), que debe desaparecer el organismo y crear una nueva instancia, en un intento del presidente del Consejo de Administración, Héctor Vielma Ordóñez  por extinguir ese aglutinamiento de intereses políticos de los gobiernos en turno.
Pero como en el SIAPA es más importante merecer que competir, algunos miembros del Consejo de Administración han reaccionado con declaraciones absurdas y torpes.
Merecer o competir, esa es la cuestión del SIAPA.