Mientras el gobernador Emilio González Márquez se encuentra prácticamente “secuestrado” por la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) y sus colaboradores de gabinete se “enfiestan” para manifestarle su respaldo a Fernando Guzmán Pérez Peláez, secretario general de Gobierno, en su aspiración por ser el candidato del PAN a la gubernatura, los damnificados de la Costa Sur se encuentran esperanzados al apoyo del Ejército y la Marina, pero no del Gobierno Estatal.
Desde que el huracán Jova pisó tierra jalisciense, el mandatario González Márquez no había hecho declaración alguna a los severos daños que provocó y que dejó a cientos de familias en el desamparo al acabar con todas sus pertenencias, sino hasta ayer cuando aprovechando que convocaron a los medios para que atestiguaran la entrega de la playera que le hizo a Mario Vázquez Raña con la leyenda de que faltaba un día para los Panamericanos, le cuestionaron sobre el huracán y sus efectos.
Pero el Gobernador simplemente repitió lo que ya los medios de comunicación habían dado a conocer con anterioridad y no confirmó si visitaría o no la zona que los habitantes y el propio director de Protección Civil, Trinidad López Rivas, pidió declararan “de desastre”.
Quizás porque el hotel donde sesiona la ODEPA está convertido en un “bunker” es que el Mandatario estatal no se da cuenta de lo que sucede en el exterior y, mucho menos, a varios kilómetros de la zona metropolitana.
Y quizás porque si su jefe no ha manifestado públicamente preocupación alguna sobre el sufrimiento que padecen miles de damnificados por Jova, es que los miembros del gabinete no se sienten aludidos y estaban muy felices (foto) celebrando las aspiraciones de Guzmán Pérez Peláez con vino tinto y cortes argentinos.
De hecho, Guzmán Pérez hizo ayer una “visita de doctor” a la zona afectada, pero se regresó rápido para estar en la comida con sus amigos -nunca se canceló, simplemente se retrasó-, soi pretexto de que traía a dos personas heridas para ser atendidas aquí en Guadalajara.
Mientras tanto, en la Costa Sur los damnificados han quedado “a la buena de Dios” y a las labores de auxilio que han implementado el Ejército, la Marina y Protección Civil del Estado que han manifestado mayor preocupación que las propias autoridades estatales, a las que les interesa más que la llamada “Fiesta de América” salga “a pedir de boca”… del señor Mario Vázquez Raña.