El 2016 será el año en el que los gobiernos del Partido Movimiento Ciudadano (MC), bajo la batuta de Enrique Alfaro, empezarán a marcar diferencias con los gobiernos estatal y municipales del PRI en Jalisco.
La integración de una Fuerza Metropolitana (en oposición a la Fuerza Única Estatal), el posicionamiento respecto de la construcción de la presa El Zapotillo (para dotar de agua a la zona metropolitana) y los programas sociales son los primeros rounds de una pelea que tendrá muchos episodios y muchas pistas de acción.
Ante el anuncio de la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores), a la que pertenece el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, que se manifestó en la Ciudad de México por impulsar el proyecto de Peña Nieto de crear fuerzas únicas estatales que asimilen a todas las policías municipales, MC ya anunció su rechazo y su proyecto de crear su propia versión metropolitana.
Los gobiernos de MC no se resignan a renunciar a contar con policías propias (perderían mucha fuerza política frente al gobierno estatal priista) y tampoco confían en que el gobierno de Aristóteles Sandoval tenga la capacidad de resolver solo el tema de la inseguridad.
Siendo el tema de la seguridad el número uno en las demandas ciudadanas, para MC y para el PRI el control de las policías es fundamental.
La seguridad pues, será rehén político rumbo al 2018.
El segundo tema de contraste es el de la construcción y reparto de las aguas de la presa El Zapotillo.
La presa es parte de litigios entre los gobiernos federal y estatal del PRI y activistas por la altura de la misma. Los primeros que pretenden que su cortina sea de más de 100 metros y los segundos que se oponen a que sea superior a los 80 metros.
Otro diferendo, tal vez el principal, tiene que ver con el reparto de sus aguas. Estando construida en territorio jalisciense, Enrique Alfaro y algunas organizaciones sociales ya anunciaron su lucha para que su liquido vaya en su totalidad para Jalisco y no para Guanajuato, como creen destinará el gobierno federal.
Una tercera arena de disputa está en el terreno de los programas sociales.
Como se sabe, Aristóteles Sandoval emprendió un programa de apoyos con mochilas, útiles escolares y apoyos para transporte, como parte de sus compromisos de campaña (programas que Alfaro había ya iniciado en Tlajomulco). Pero este año, por las restricciones presupuestales, esos programas estatales irán a la baja.
En contrapartida, el alcalde tapatío Enrique Alfaro-junto con los alcaldes emecistas de Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco- anunció una inversión conjunta de 725 millones de pesos para uniformes, zapatos y útiles para estudiantes de educación básica; becas para estancias infantiles, estudiantes de preparatoria; y apoyos para mujeres jefas de familia y adultos mayores.
La campana que anuncia el inicio de la pelea frontal ya sonó. Los contendientes ya están en el ring. Nadie puede garantizar que no habrá golpes bajos.
¡Empieza la pelea!