Cuando Elías Zamora Verduzco era gobernador de Colima, Emilio González Márquez formaba parte aun de las filas del “finado” Partido Demócrata Mexicano, el del “gallito”, como se le conocía. Y ninguno de los dos esperaba lo que el destino, y sus respectivos hijos, les tenían deparado: ser consuegros.
Por supuesto que en aquellas fechas González Márquez no tenía en su mente la desaparición del partido del que fue dirigente nacional y, mucho menos, que hoy estaría formando parte del Partido Acción Nacional. Y mucho menos que bajo esas siglas llegaría a ser Gobernador de Jalisco.
Durante su mandato, Zamora Verduzco mantuvo una estrecha relación con el gobierno jalisciense que encabezaba el también finado Enrique Álvarez del Castillo.
Pero he aquí que en el amor los colores políticos no importan. Y el amor no conoce de barreras partidarias. Vamos, en el amor no mandan los principios y doctrinas partidistas.
Y fue así que en alguna ocasión se conocieron y establecieron una relación amorosa Ana Imelda González Guzmán, hija del panista González Márquez, y Elías Zamora Vega, hijo del priista Zamora Verduzco, hasta llegar, el pasado sábado, al altar, donde quedó de manifiesto que lo que Dios une, los políticos no pueden separar, aunque sean de diferente tendencia.
¡Felicidades a los nuevos esposos!… y a los consuegros, por supuesto.